En los años noventa, cuando la tecnología apenas empezaba a abrirse paso entre los negocios colombianos, Martha Zambrano entendió que el país tenía la necesidad de acercarla a los pequeños y medianos comercios. De esa visión nació SAT PCS, una empresa que hoy cumple más de treinta años y que, en palabras de su fundadora, “surgió para solucionar las necesidades tecnológicas de la época y permitir que los comercios fueran más competitivos”.

Zambrano recuerda que en los primeros años la tecnología era un privilegio de unos pocos. “En ese tiempo solo los grandes lograban tecnificarse. La tecnología no llegaba adecuadamente a los comercios ni a las personas”, afirma. Esa desigualdad fue el punto de partida para crear una compañía que importara equipos especializados y ofreciera soluciones de alta tecnología a todo tipo de negocios.

“Cuando iniciamos nuestra primera importación, fue de cinco productos”, cuenta. En ese entonces, el mercado colombiano apenas conocía herramientas básicas como cajas registradoras y algunos equipos de cómputo. No existían los lectores de código de barras ni los sistemas de gestión que hoy resultan indispensables para cualquier negocio. “El mercado era como un tarro de galletas donde se guardaba el dinero. Un lector de código de barras no se conocía”, recuerda.

Y con el objetivo de cambiar ese panorama, la empresa se enfocó en los pequeños comercios. Con el tiempo, fue creciendo junto a sus clientes. “Arrancamos con los pequeños, luego fuimos creciendo al segundo nivel, los medianos, y hoy estamos en todos los comercios”, dice Zambrano.

La compañía ofrece actualmente cerca de 2.000 referencias de productos y soluciones para todo tipo de establecimientos. “Comercios como tiendas, restaurantes, droguerías, supermercados, en fin, todo lo que está relacionado con la emisión de una factura o un procedimiento logístico”, explica. Su propósito, desde el comienzo, ha sido entender las necesidades de los comerciantes y ofrecerles herramientas que les permitan operar con eficiencia y competir en igualdad de condiciones.

“El impacto social ha sido muy importante. Este proyecto está dirigido a todo Colombia, a cada región y a cada municipio”, destaca su fundadora. La expansión no se limitó al territorio nacional. En los últimos años, SAT PCS ha logrado llevar su experiencia a otros mercados. “Después de treinta años de trabajo en Colombia, estamos presentes en 17 países”, comenta con orgullo.

Más allá del crecimiento empresarial, Zambrano subraya el sentido transformador de la tecnología en la vida de las personas. Desde el comienzo, su visión estuvo centrada en generar oportunidades para los pequeños negocios y contribuir al desarrollo económico del país. “Nuestra visión fue cómo mejorar el país, cómo los comercios podían ser más competitivos, cómo podían tener mayor información y acceder a la tecnología que solo tenían los grandes”, concluye.