El cáncer de mama impacta no solo la salud física, sino también la imagen, la autoestima y la vida emocional de las mujeres. Aunque en los últimos años los avances en cirugía oncológica han permitido que cada vez más pacientes con esta enfermedad puedan conservar su seno, con resultados estéticos y funcionales impensables décadas atrás, aún persiste un desafío esencial: llegar a tiempo al diagnóstico.

En el marco de la campaña Entender el cáncer de mama salva vidas, liderada por las clínica del Country y La Colina, y acompañada por el Círculo de Mujeres Semana Dinero, el mastólogo Carlos Lehmann Mosquera, cirujano oncólogo de mama y tejidos blandos del Centro de Oncología de la Clínica del Country, explica cómo identificar lesiones de riesgo, por qué el diagnóstico precoz cambia el pronóstico y de qué manera la cirugía oncológica moderna busca no solo curar, sino también preservar la imagen y el bienestar integral de las pacientes.

CÍRCULO DE MUJERES: ¿Qué tipos de lesiones suele encontrar que, si no se atienden a tiempo, podrían convertirse en un problema mayor?

Carlos Lehmann Mosquera (C. L. M.): Hay lesiones en la mama que, aunque benignas, aumentan el riesgo de desarrollar cáncer más adelante. Principalmente, las lesiones proliferativas con y sin atipia. Son cambios a nivel celular que aún no son cancerosos, pero que pueden transformarse con el tiempo, si la célula sigue expuesta a estímulos o injurias. Lesiones como la hiperplasia ductal con atipia o las lesiones papilares con atipia pueden evolucionar hacia un riesgo mayor y deben ser vigiladas cuidadosamente.

CÍRCULO DE MUJERES: ¿De qué depende que una lesión benigna pueda derivar en cáncer?

C. L. M.: De múltiples factores, algunos no modificables, como ser mujer, los antecedentes familiares y la duración del periodo fértil, y de factores modificables, como obesidad, consumo de alcohol, cigarrillo y terapia hormonal. Además, el estrés crónico puede afectar el sistema inmune y, aunque no hay evidencia concluyente, fisiológicamente puede dificultar la capacidad del cuerpo para eliminar células anormales.

CÍRCULO DE MUJERES: ¿Cuál es el error más frecuente que cometen las mujeres al postergar la consulta con un mastólogo?

C. L. M.: Creer que si no duele, no pasa nada. El cáncer de mama no duele en sus etapas iniciales, y muchas mujeres esperan hasta que los síntomas son evidentes o dolorosos. La clave es consultar ante cualquier bulto, masa o cambio en la piel, aunque sea indoloro.

CÍRCULO DE MUJERES: ¿Qué otras señales de alerta deben observarse si no hay nódulos palpables?

C. L. M.: Cambios en la forma del seno, retracciones de la piel, secreciones espontáneas por el pezón o asimetrías visibles al mirarse al espejo. Algunos cánceres se manifiestan solo con alteraciones sutiles, por lo que la observación diaria es clave.

CÍRCULO DE MUJERES: ¿Qué papel cumple el mastólogo en el proceso de diagnóstico y tratamiento?

C. L. M.: El mastólogo es la puerta de entrada para todas las mujeres con cáncer de seno. Su rol es fundamental, porque en los estadios I, II y III el cáncer de mama requiere cirugía en algún momento del tratamiento. Solo en el estadio IV, cuando la enfermedad se encuentra metastásica, no se realiza cirugía del seno. El cirujano de mama tiene un papel preponderante dentro de un equipo multidisciplinario conformado por oncólogos clínicos, oncólogos radioterápicos, radiólogos, patólogos, cirujanos plásticos, especialistas en rehabilitación, genética y psicología oncológica. Su función es coordinar todas las intervenciones, asegurando que cada tratamiento se realice en el momento adecuado, ya sea cirugía o radioterapia, y que cada paciente reciba la atención integral que necesita.

CÍRCULO DE MUJERES: El cáncer de mama en hombres es poco visibilizado. ¿Qué deben tener presente ellos en materia de prevención?

C. L. M.: Lo primero es saber que los hombres también pueden desarrollar cáncer de mama. Contamos con una glándula mamaria atrófica, que no se desarrolla como en las mujeres debido a nuestro ambiente hormonal, pero que igualmente puede verse afectada. Los signos y síntomas son similares a los de las mujeres, aunque a menor escala: cambios en la tetilla, presencia de nódulos, retracciones o ulceraciones en estadios avanzados, y ganglios inflamados en las axilas, que funcionan como vigías de la glándula mamaria. No es frecuente, pero hemos diagnosticado casos justamente por la inflamación de estos ganglios.

CÍRCULO DE MUJERES: ¿Cómo ha cambiado la cirugía de mama en los últimos años en Colombia?

C. L. M.: Hoy realizamos cirugías conservadoras y estéticas. Extraemos solo el tumor con un pequeño margen de tejido sano, preservando forma y sensibilidad. La reconstrucción inmediata permite que la paciente salga del quirófano con su seno reconstruido, usando tejido propio o prótesis, con resultados naturales y funcionales. Esto es un gran avance frente a décadas pasadas, cuando la cirugía era más agresiva y desfigurante.

CÍRCULO DE MUJERES: ¿En qué momento del tratamiento se remite al paciente a cirugía?

C. L. M.: En los estadios tempranos, como el I y el II, la cirugía suele ser el primer paso del tratamiento. En los estadios más avanzados, generalmente a partir del IIB y el III, se inicia con tratamientos sistémicos, como quimioterapia u otros medicamentos que actúan en todo el cuerpo, con el objetivo de reducir el tamaño del tumor y la afectación de los ganglios axilares antes de la cirugía. Esto permite realizar intervenciones más precisas y conservadoras. En los pacientes con enfermedad metastásica, estadio IV, la cirugía del seno no aporta beneficio oncológico significativo, por lo que el manejo se centra en terapias médicas y en la atención integral de la enfermedad.

CÍRCULO DE MUJERES: Finalmente, ¿qué mensaje quiere darles a las mujeres sobre prevención y detección temprana de esta enfermedad?

C. L. M.: La prevención comienza con hábitos de vida saludables: mantener un peso adecuado, alimentarse bien, hacer ejercicio, dormir suficiente y no fumar. La detección temprana es fundamental: la mamografía anual a partir de los 50 años, o antes si hay factores de riesgo, puede salvar vidas. Ir al médico no evita que aparezca el cáncer, pero sí previene estadíos avanzados con diagnósticos precoz.