El presidente de El Salvador, Nayib Bukele, aliado del mandatario estadounidense, Donald Trump, dijo este fin de semana que no acudió a la Asamblea General de las Naciones Unidas que se desarrolló la semana pasada en Nueva York porque, según su juicio, esta era “inútil” y no quería “perder el tiempo”, de acuerdo a lo que manifestó en redes sociales.
Bukele suele criticar con un discurso calificado como populista a las organizaciones internacionales que denuncian violaciones de derechos humanos en su gobierno en El Salvador, donde está vigente desde 2022 un régimen de excepción que permite arrestos sin orden judicial para luchar contra las pandillas.
Trump, quien se ha convertido en el aliado más grande de Nayib Bukele en material internacional, también criticó a la ONU durante la Asamblea General, mientras que ha expresado en varias ocasiones su admiración por el mandatario salvadoreño, en el mayor aliado de Washington en Centroamérica y clave para las políticas migratorias de la Casa Blanca.
“Esta vez me salté la Asamblea General de las Naciones Unidas, me pareció inútil este año, pero siempre puedes ver el discurso del año pasado si quieres perder el tiempo como lo hice yo”, escribió Bukele en inglés en su cuenta de X, desatando una ola de comentarios de respaldo y de críticas de parte de los usuarios en redes sociales.
El mensaje va acompañado de un video en el que se ve al gobernante salvadoreño dando su discurso ante la Asamblea General de la ONU en 2024. En ese video de 2 minutos, Bukele afirma que “el mundo libre ya no es libre” porque las calles han caído “en manos de las pandillas, el crimen organizado y las drogas” y las redes sociales “fueron obligadas” por los gobiernos a “censurar a sus usuarios”.
Bukele, quien ha sido muy criticado por organizaciones de derechos humanos, preside El Salvador bajo un régimen de excepción bajo el cual han sido detenidos más de 89.000 presuntos pandilleros, aunque unos 8.000 fueron liberados por ser inocentes, pero también ha enfrentado múltiples denuncias por supuestos tratos inhumanos, detenciones arbitrarias y hasta ejecuciones extrajudiciales.
El mandatario salvadoreño goza de una gran popularidad en el país gracias a su ofensiva contra las pandillas, que redujo al mínimo los índices de violencia criminal, pero grupos de derechos humanos denuncian abusos y que miles de inocentes siguen tras las rejas en medio de la lucha contra los grupos criminales.
Con información de AFP.