A pesar de Isabel, la monarquía ha tenido picos y valles de popularidad. Era alta tras la coronación, bajó en los tempranos sesenta, repuntó al final del decenio, se desplomó en los noventa. En 2002 empezó a recuperarse, pero cayó en 2019 con escándalos que aún resuenan.

Pero nada como 1992, cuando los matrimonios de sus tres hijos mayores fracasaron en feas circunstancias: la pelea de Carlos y Diana tomó visos siniestros. Sarah Ferguson, esposa de Andrés, fue expuesta en portada con su amante en escenas lascivas. Y Ana se divorció de Mark Phillips, tras infidelidades mutuas.

Para colmo, el centenario Castillo de Windsor se incendió. “No puedo creer que me esté pasando esto”, se quejó Isabel. En una cena en la alcaldía de Londres, uso la expresión en latín annus horribilis (año horrible) para expresar cómo recordaría siempre tal seguidilla de tragedias que hizo tambalear su trono como nunca.

La Reina Isabel II cumplió esta semana 70 años de estar en el trono, motivo que ha sido objeto de una gran celebración en Inglaterra. Isabel está rompiendo récords, siendo este el reinado más largo en la historia de su monarquía.

Lea el dictamen especial de SEMANA sobre el jubileo de la Reina Isabel.