La cadena CBS va a publicar este domingo una entrevista con Elon Musk que desde ya está dando mucho de qué hablar. El magnate volvió a sus negocios, tras haber pasado un tiempo trabajando en la Casa Blanca, y a cargo de una de las políticas más polémicas de Donald Trump: el recorte del gasto del Estado.
Hace unos días, Trump logró que la ley que permite ese tijeretazo pasara en el Congreso y estalló en dicha.
“¡El proyecto de ley único, grande y hermoso ha sido aprobado por la Cámara de Representantes! ¡Se podría decir que es la ley más importante que se haya firmado jamás en la historia de nuestro país!”, escribió en sus redes sociales.
Pero Musk en esa entrevista se despacha contra ese proyecto “grande y hermoso”.
“Me decepcionó ver el proyecto de ley de gasto inmenso, francamente, que aumenta el déficit presupuestario (…) y socava el trabajo que está haciendo el equipo del Doge”, una comisión creada para recortar el gasto federal, dijo Musk en la entrevista.
“Creo que un proyecto de ley puede ser grande o hermoso, pero no sé si puede ser ambas cosas”, señaló Musk “Es mi opinión personal”, dijo.
Ese proyecto blinda la visión de una nueva “Edad de Oro” del gobierno de Trump. Concretamente, reduce los programas de seguridad social para financiar una extensión de recortes de impuestos de 2017. Las voces críticas dicen que diezmará la atención médica para los estadounidenses más pobres y hará que la deuda nacional se dispare.
Analistas independientes advirtieron que aumentaría el déficit hasta en 4 billones de dólares en una década.
En otra entrevista con el diario The Washington Post, Musk recordó las reformas que impulsó, por las que muchos funcionarios perdieron su empleo, algunos sin preaviso. “La situación de la burocracia federal es mucho peor de lo que me imaginaba”, dijo.
“Pensaba que había problemas, pero desde luego es una batalla cuesta arriba intentar mejorar las cosas en Washington, por no decir otra cosa”, añadió.
“Doge se está convirtiendo en el chivo expiatorio de todo”, dijo. “Así que, si algo malo ocurriera en cualquier lugar, nos culparían incluso si no tuviéramos nada que ver”, agregó en su diálogo con ese diario.
Musk declaró también que seguirá trabajando con el Doge, pero se centrará en mejorar los sistemas informáticos federales en lugar de despedir a más empleados. Musk anunció a finales de abril que se retiraba del gobierno para dedicarse a sus empresas.
En mayo, había señalado que no logró todos sus objetivos con el Doge, aunque decenas de miles de personas fueron eliminadas de las plantillas federales y varios departamentos gubernamentales cerraron o fueron diezmados.
*Con información de AFP.