Momentos de pánico se vivieron este miércoles, 11 de enero, en las instalaciones de un hospital de la ciudad de Guayaquil, Ecuador, cuando, hombres armados llegaron al establecimiento en horas de la madrugada con el objetivo de atacar a uno de los pacientes allí recluidos, quien en días pasados había sido objeto de un atentado sicarial que no terminó con desenlace mortal.

Según recogen medios locales de esa ciudad, ubicada en la provincia de Guayas, el grupo de hombres armados que llegaron hasta el hospital estaba conformado por al menos cuatro personas, quienes entraron al establecimiento intimidando al personal de seguridad, enfermeras, pacientes y médicos, y buscando la ubicación de un hombre que se encontraba recluido en el lugar desde el pasado 6 de enero.

Tras ingresar al hospital, los sicarios desataron una balacera contra guardias de seguridad. | Foto: Getty Images

La persona que estaba siendo buscada por los hombres armados es un hombre que ya había sido atacado el pasado viernes, 6 de enero, en una de las calles de la ciudad, cuando se movilizaba en una camioneta blindada, en hechos que afortunadamente no lograron segar su vida cuando se desplazaba por un sector de la ciudad conocido como ciudadela Kennedy.

De acuerdo con el reporte de medios locales, una vez dentro de las instalaciones de la clínica en Guayaquil, los hombres armados fueron abordados por miembros de la guardia de seguridad particular del hombre que permanece recluido, desatando una balacera al interior de la unidad médica.

Si bien los delincuentes no lograron segar la vida del paciente que se recupera del atentado, en medio de la balacera lograron asesinar a uno de los hombres de su guardia privada, quien pereció en uno de los pasillos de la clínica ante los ojos impotentes de varios de los presentes, pues los médicos, pese a encontrarse en un hospital, no pudieron actuar oportunamente debido a la gravedad de las heridas infringidas, y al contexto mismo en que se desarrolló el tiroteo.

En medio del intento de huída de los delincuentes, ante la imposibilidad de lograr ‘rematar’ a la víctima del atentado del 6 de enero, también se desató otra balacera a las afueras del centro médico, lugar hasta donde alcanzaron a llegar miembros de la Policía Nacional de Ecuador, quienes retomaron el control de la zona, y además desplegaron el operativo de las autoridades forenses quienes se encargaron del levantamiento del guardia abatido.

En declaraciones entregadas al medio local Ecuavisa, el ministro del Interior de Ecuador, Juan Zapata, reveló que, en medio del operativo policial, los agentes lograron detener a dos de los hombres armados.

Tras la balacera, la Policía logró la captura de dos de los hombres armados. | Foto: Getty Images

En la entrevista, el ministro Zapata también apuntó que la confrontación inicial, y este nuevo hecho violento era producto de enfrentamientos propio de disputas de poder entre grupos delincuenciales, advirtiendo que lo ocurrido esta madrugada en Guayaquil es una muestra tangible de los grados de violencia que se han tomado al Ecuador en medio del auge de grupos delictivos y el aumento de la violencia derivada de la presencia de grupos delictivos que han marcado los últimos meses en el marco del aumento del negocio del narcotráfico en ese país.

A través de las redes sociales, el pasado viernes, 6 de enero de 2023, usuarios compartieron un video de los momentos de angustia vividos por cuenta del ataque sicarial contra el conductor de una camioneta blindada, quien logró salir vivo de ella, y fue trasladado a un centro de atención.

En las imágenes, según lo que se puede apreciar, se ve a un hombre que habría resultado herido en su cráneo pues al bajar del carro blindado se toma la cabeza con muestras de dolor.

De acuerdo con el reporte policial, en su momento, tras la inspección del vehículo atacado, se lograron identificar al menos 25 impactos de balas.

Si bien el objetivo del acto sicarial no pereció en el hecho, un transeúnte de la zona del ataque si fue alcanzado por una bala perdida y murió.

El objetivo de este hecho violento era acribillar o 'rematar' a una víctima de una hecho sicarial ocurrido el pasado 6 de enero. | Foto: Getty Images