Las personas que desarrollan conciencia ambiental intentan aportar un granito de arena para luchar contra el calentamiento global. Algunos le apuntan al reciclaje, otros a la moda sostenible, uso de medios de transporte eléctricos, entre otros, pero una mujer busca reducir los desechos que envía al basurero de una manera polémica para algunos.

Una mujer llamada Tiny Waste se hizo viral en redes sociales luego de que mostrara a sus seguidores la medida que tomó con el fin de reducir los desechos emitidos desde su casa hacia el botadero de basura.

Waste fabrica papel higiénico reutilizable con retazos de pijamas viejas, esto para reemplazar el tradicional papel higiénico de un solo uso. En el video la mujer relata como su familia asimila esta medida, por eso se ubica en uno de los inodoros de la casa y muestra una canasta con unos retazos de tela, siendo el encargado de cumplir las mismas funciones del papel sanitario.

Waste fabrica papel higiénico reutilizable con retazos de pijamas viejas, esto para reemplazar el tradicional papel higiénico de un solo uso. | Foto: TikTok: @tiny_waste

“Personalmente, me encanta el papel higiénico de tela porque es más resistente y suave para mi trasero”, dice Tiny.

Además, señala que al ser utilizados se arrojan a una bolsa, los cuadros de tela son enviados a la lavadora para luego volver a ser puestos en el baño.

A pesar de que la medida suene algo desaseada, Tiny se defiende argumentando qué gran parte del trabajo de limpieza luego de defecar, lo hace un bidé instalado en el sanitario y que la tela se utiliza para secar el agua de la zona.

Tiny se defiende argumentando qué gran parte del trabajo de limpieza luego de defecar, lo hace un bidé instalado en el sanitario. | Foto: TikTok: @tiny_waste

“Cuando uso el baño, dejo que el bidé haga todo el trabajo pesado, lo seco con una toallita limpia y luego pongo la toallita usada en este contenedor que eventualmente irá a la lavandería”, explica la mujer.

A pesar de ello dice que su esposo no está de acuerdo con esa medida ecológica, por lo que también tienen disponible papel higiénico convencional en el mismo baño.

Un joven se durmió con los lentes de contacto y un parásito le devoró el ojo

Un impactante caso de infección ocular por cuenta de un uso inadecuado de lentes de contacto se presentó en Estados Unidos, más precisamente en el Estado de Florida, donde un joven, identificado como Mike Krumholz, terminó afectado por un parásito que le significó la pérdida de uno de sus ojos, situación que a su vez le significó un tangible cambio en su vida.

Sobre Mike Krumholz, un joven de 21 años, se conoció que su descuido ni siquiera sugirió el pasar una noche completa con los lentes de contacto contaminados, sino que se trató de una siesta de 40 minutos, luego de la que comenzó a sentir serias molestias en sus ojos que lo llevaron a acudir a donde los médicos.

La historia, que se volvió conocida en Estados Unidos gracias a su difusión a través de las redes sociales, se convirtió en un caso de alerta para miles de usuarios de lentes de contacto en el mundo, sobre la importancia de dar un debido manejo a estos elementos, advirtiendo a su vez la importancia de retirarlos antes de dormir.

El joven publicó, a través de la redes sociales, una serie de fotografías en las que mostró cómo quedó su ojo tras adquirir la bacteria. | Foto: Michael Krumholz en gofundme.com

Allí, los especialistas terminaron por diagnosticarle una enfermedad conocida como queratitis derivada de la presencia de una Acanthamoeba, que, según refieren los expertos, se trata de un parásito con conductas carnívoras que terminó por ‘comerse’ su tejido ocular.

El joven describió el dolor generado por el parásito como “inexplicable”, que le había comenzado desde la parte inferior del ojo, y que poco a poco se extendió por todo el globo ocular, que también se extendió hacia la frente.

Sobre la extraña enfermedad, derivada de un uso irresponsable y falto de higiene en sus lentes de contacto, los expertos refirieron que es una enfermedad poco común que termina presentándose solamente en una de cada 33 millones de personas, de acuerdo con las estadísticas del Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos.

Otro de los errores que no permitieron el combate oportuno de la enfermedad es que, debido a la rareza propia de esta patología y a la poca frecuencia con que se presenta, fue confundida con otra enfermedad, lo que significó que no fuera tratada oportunamente de la manera correspondiente.