Este miércoles, 14 de junio, el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur) publicó un informe en el que recoge que durante el pasado año cerca de 110 millones de personas se vieron obligadas a abandonar sus hogares a causa de conflictos bélicos, como el caso de Ucrania, o de las condiciones meteorológicas.
Según lo revela el informe, el año 2022 cerró con un total de 108,4 millones de desplazados y refugiados, una cifra 19,1 millones superior que la del año anterior, el mayor aumento de la historia. La guerra en Ucrania es uno de los principales conflictos que ha contribuido al aumento de las cifras de personas que se han visto forzadas a huir de sus lugares de residencia.
El número de refugiados en Ucrania se disparó de 27.300 que hubo a finales de 2021, a unos 5,7 millones tan solo doce meses después. Estas cifras apuntan a que el actual conflicto en Europa del Este está yendo acompañado de la salida de refugiados más rápida desde la Segunda Guerra Mundial.
Otro de los puntos neurálgicos en lo que a desplazamiento se remite a Afganistán, país asiático en el que el retorno de los talibán al poder en agosto de 2021, sumado ya a las pobres condiciones en el lugar, ha provocado una gran ola de afectados que además ha aumentado tras revisarse estimaciones de afganos desplazados a Irán.
Esto se suma al caso de Sudán, donde la escalada del conflicto en 2023 pone en alerta a Acnur, que lamenta que la trayectoria ascendente de desplazamientos forzados “no muestra signos de desaceleración” y la guerra en el país africano “desencadena en nuevas salidas”.
“Estas cifras nos muestran que algunas personas son demasiado rápidas para precipitarse al conflicto, y demasiado lentas para encontrar soluciones”, insiste el alto comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados, Filippo Grandi, según recoge el informe de la organización.
Así, las cifras recogidas por Acnur apuntan a que “siguen siendo los países de bajos y medios ingresos” los que albergan a más personas que se ven obligadas a huir. De acuerdo con la institución, los 46 países menos adelantados representan menos del 1,3 % del PIB mundial, pero acogen al 20 % de refugiados.
Desplazados internos
Acnur logró diferenciar que del total de afectados a lo largo del pasado año, entre los que huyeron al extranjero en busca de mejores condiciones de seguridad, y los que han sido desplazados en el interior de sus países de origen.
Según el organismo, 35,3 millones de refugiados se aventuraron a salir de sus países de origen en busca de mejores condiciones de vida y huyendo de conflictos. Por el contrario, más de 62,5 millones de personas (casi el 58 % del total), se vieron obligados a moverse dentro de sus fronteras.
“La gente de todo el mundo continúa mostrando una hospitalidad extraordinaria para los refugiados en la medida que brindan protección y ayuda a quienes lo necesitan”, afirma Grandi, quien sin embargo, pide “más apoyo internacional y distribución equitativa de la responsabilidad”.
Más allá de esto, Grandi enfatiza en la necesidad de “hacer mucho más” para acabar con los conflictos y “eliminar los obstáculos” para que los refugiados y desplazados internos “tengan la opción viable de regresar a sus hogares de forma voluntaria, segura y digna”.
Retorno al hogar
Por el contrario, aunque el informe de Acnur recoge que la cifra de refugiados aumenta, también destaca que aquellos que se ven obligados a huir de sus países no quedan condenados al exilio, sino que tienen la capacidad para volver más adelante de forma “voluntaria y segura” a sus hogares.
De acuerdo con el organismo de Naciones Unidas, en 2022 más de 339.000 refugiados de hasta 38 países lograron retornar a sus hogares, si bien esta cifra es menor a la registrada en 2021. Según Acnur, en 2022 se dieron “retornos voluntarios significativos” en Sudán del Sur, Siria, Camerún y Costa de Marfil.
También, más de 5,7 millones de desplazados internos consiguieron regresar a los lugares que habitaban anteriormente, en particular en países como Etiopía, Birmania, Siria, Mozambique y República Democrática del Congo.
Finalmente, el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados indica que a finales del año pasado había en torno a 4,4 millones de personas en todo el mundo en condiciones de apatridia o de nacionalidad indeterminada, un dos por ciento más que en el año anterior.
*Con información de Europa Press.