Las elecciones presidenciales estadounidenses de 2024 comienzan oficialmente hoy lunes 15 de enero, cuando los republicanos del estado de Iowa se dirijan a gimnasios escolares y bibliotecas públicas para deliberar sobre quién debería convertirse en el candidato de su partido a la Casa Blanca.
Con una ventaja mínima de 30 puntos sobre sus rivales inmediatos Donald Trump se alista para las asambleas electorales, también llamados caucus, pese a los procesos judiciales contra el magnate que no han cambiado la percepción de su núcleo en las bases de su partido.
Ahora mismo, según la encuesta de la NBC, un 48 por ciento de los votantes republicanos registrados tienen en Trump a su primera opción, seguido de la ex embajadora de EEUU ante Naciones Unidas, Nikki Haley, con un 20 por ciento y del gobernador de Florida, Ron DeSantis, con un 16 por ciento.
La media de RealClearPolitics acentúa todavía más las diferencias: Trump se llevaría un 52 por ciento de los votos frente al 18,2 de Haley y el 15,6 por ciento de DeSantis.
Todos se enfrentarán en Iowa, este estado del Medio Oeste de tres millones de habitantes, que está orgulloso de las reuniones partidarias que emplea para determinar cuántos delegados representarán a sus respectivos candidatos en las convenciones nacionales partidarias de nominación, en el verano boreal.
El actual sistema fomenta una competición que se desarrolla en la primera mitad del año electoral, a partir de un calendario que se divide por estados. En función de cada territorio, se utiliza un sistema de primarias, equiparable a una votación al uso con urnas, o de caucus, en el que los ciudadanos vinculados a un determinado partido debaten y eligen a sus favoritos, en algunos casos a mano alzada y sin necesidad de papeletas.
En cualquier caso, la elección no es directa, ya que sea mediante primarias o mediante caucus, los ciudadanos lo que están decidiendo es la composición de la delegación de dicho estado en las convenciones nacionales, donde se realizará formalmente la proclamación de la persona que representará a la formación en los comicios generales (este año tendrán lugar el 5 de noviembre). El Partido Republicano celebrará su convención entre el 15 y el 18 de julio en Milwaukee (Wisconsin), mientras que el Demócrata se reunirá del 19 al 22 de agosto en Chicago (Illinois).
Ante el pronóstico de las temperaturas más frías en la historia del caucus y condiciones de movilidad peligrosas en prácticamente todos los rincones del estado rural, las campañas se están preparando para una contienda de baja participación que pondrá a prueba la fuerza de su apoyo y su poder organizativo.
El resultado final servirá como una señal para el resto de la contienda por la nominación para determinar quién enfrentará al presidente demócrata Joe Biden en las elecciones generales de noviembre.
¿Qué es un caucus?
En un caucus, los participantes muestran físicamente su preferencia por determinado candidato al reunirse con otros votantes de ideas afines en un lugar designado de una sala, en marcado contraste con la confidencialidad que supone una cabina de votación. La votación, en la que participan miembros registrados del partido, se realiza por etapas.
Para los demócratas, los candidatos normalmente necesitan el respaldo de al menos el 15% de los votantes presentes para calificar para una segunda vuelta. Los partidarios de los candidatos que no alcanzan ese umbral tienen tres opciones durante una segunda vuelta, que se realiza de inmediato.
Pueden trasladarse a otra parte de la sala para apoyar a otro candidato finalista; pueden intentar persuadir a sus compañeros para que les ayuden a impulsar a su propio candidato a superar el obstáculo del 15%; o pueden no votar.
El procedimiento es similar para los republicanos, aunque entre ellos no existe un umbral mínimo que los candidatos deban alcanzar para obtener delegados. Los defensores de esta peculiar costumbre la elogian por su carácter participativo.
Desde la semana próxima, los candidatos competirán en New Hampshire, luego en Nevada y en Carolina del Sur en febrero.
Uno tras otro, los 50 estados de la Unión votarán hasta junio para proclamar, en julio, al candidato republicano a las presidenciales durante la convención nacional de su partido.
Con información de AFP y Europa Press*