El gobierno de Estados Unidos retiró la propuesta de la administración Biden a través de la cual las aerolíneas compensarán económicamente a los pasajeros por los retrasos significativos y cancelaciones de vuelos, por culpa de las compañías aéreas.
¿Cómo funcionaba la compensación a los viajeros?
La propuesta buscaba que Estados Unidos se pusiera a la par de países como Canadá, Brasil, Reino Unido y los miembros de la Unión Europea, donde los pasajeros reciben pagos directos cuando sus vuelos se retrasan o cancelan, por responsabilidad de la aerolínea.
El plan fue lanzado en mayo del 2023 y planteaba compensaciones en efectivo que iban desde 200 hasta 775 dólares para retrasos superiores a 3 horas y cancelaciones atribuibles a las aerolíneas.
Hoy, la normativa estadounidense solo obliga a reembolsar el valor del pasaje, si el vuelo es cancelado, sin ofrecer pagos extra cuando el problema es un retraso prolongado.
¿Por qué se echó para atrás la propuesta?
La propuesta fue archivada para ajustarse a las prioridades actuales del Departamento de Transporte y de la administración federal.
Con esta decisión, los viajeros en Estados Unidos seguirán sin contar con un sistema de compensación como el que ya beneficia a pasajeros en otras regiones del mundo.
Para las aerolíneas la medida es totalmente apropiada.
Airlines for America, organización que representa a American Airlines, Delta Air Lines, United Airlines y otras compañías, señaló que “la revisión de regulaciones innecesarias y onerosas que exceden la autoridad del departamento no resuelve cuestiones importantes para los clientes”.
Las aerolíneas defendieron que una medida de este tipo habría disparado sus costos operativos y, en consecuencia, los precios de los pasajes.
También cuestionaron la viabilidad técnica y financiera de establecer reembolsos automáticos. Según las compañías, imponer nuevas regulaciones pondría en riesgo la flexibilidad de las tarifas y la competitividad de la industria aérea en Estados Unidos.
Por el contrario, las organizaciones en defensa del consumidor y funcionarios del gobierno anterior expresaron su descontento con la decisión.
El exasesor económico Bharat Ramamurti señaló que la compensación habría puesto “dinero real en manos de los viajeros” y contribuido a disminuir la cantidad de retrasos y cancelaciones.
La decisión de archivar la propuesta deja a millones de pasajeros en Estados Unidos sin nuevas herramientas para reclamar compensaciones por los perjuicios que generan las aerolíneas.
Mientras que en otros países las reglas obligan a pagar por retrasos y cancelaciones, en Estados Unidos seguirá predominando un sistema que solo garantiza el reembolso del pasaje en caso de cancelación.
Para los defensores de los consumidores, la medida representa oportunidad perdida para equilibrar la relación entre usuarios y aerolíneas y así incentivar un servicio más puntual y confiable.