Un video viral ha desatado debate en redes sociales luego de que una mujer de Detroit, identificada como Asja Outerbridge, apareciera preparando un sándwich en plena audiencia judicial virtual.
La escena, ocurrida en el tribunal del Distrito 36 de Detroit, con el juez Sean Perkins presidiendo, ha generado reacciones encontradas sobre el respeto al sistema judicial en tiempos de audiencias remotas.
En el video, que ha circulado ampliamente por plataformas como X y TikTok, se puede observar cómo la mujer deja su celular apoyado en la cocina, abre un frasco de mermelada y comienza a preparar un sándwich, todo mientras comparece virtualmente ante la corte.
Lo más llamativo no solo fue su distracción, sino su atuendo: vestía una bata con lo que parecía ser una pijama debajo, lo que provocó una reacción inmediata del juez.
“Señora, por favor, vístase de manera adecuada. Está usted en una audiencia judicial”, le dijo el juez Perkins visiblemente molesto.
Ante esto, Outerbridge respondió que su hija estaba enferma y que no tuvo otra opción más que prepararle algo de comer durante la sesión.
El juez, intentando calmar la situación, expresó que lamentaba la enfermedad de su hija, pero enfatizó que aún tratándose de una audiencia virtual, se deben respetar las normas mínimas de conducta y vestimenta.
El juez decidió expulsar a la mujer de la audiencia virtual por su comportamiento inapropiado, dejando claro que tales actitudes no serán toleradas.
Más tarde, la cadena CNN contactó a Outerbridge para una entrevista, en la que explicó que su hija tiene tres años, que el caso por el que estaba siendo juzgada era por un delito menor, y que en ningún momento quiso faltarle el respeto al tribunal.
Outerbridge reconoció que cometió un error, atribuyendo su actitud a un lapsus momentáneo. “Estaba tan concentrada en cuidar a mi hija que por un momento olvidé completamente que estaba en una audiencia hasta que el juez dijo mi nombre”, declaró.
Asimismo, expresó su preocupación por cómo fue percibida por la opinión pública y por el propio juez, afirmando que toma el juicio “totalmente en serio” y que no buscaba sacar provecho de la situación.
Finalmente, ofreció una disculpa pública al juez Perkins y aseguró que no volvería a ocurrir algo similar.
Este caso ha reabierto el debate sobre los límites de lo virtual en entornos formales como el judicial, especialmente cuando se mezclan las responsabilidades domésticas con los deberes legales.