Phillip Phaneuf, miembro de la Iglesia Metodista en Rochester, a los 51 años, decidió cambiar de género y empezarse a llamar Phillipa.
“Les afirmo y les digo a todos que soy transgénero. Y la mejor manera de decirlo es que no me estoy convirtiendo en mujer. Estoy dejando de fingir ser hombre” (...) puedo anunciar con alegría que estoy en transición”, dijo.
Las palabras del reverendo Phaneuf han dado la vuelta al mundo. Realizó la declaración en medio de un culto dominical vistiendo una estola color arcoíris.
“Estoy en la categoría de lo que llaman asexual”, agregó. Además, dijo: “He sido así desde que estamos todos juntos, en el sentido de que no vivo mi vida buscando el romance”.
Pese a anunciar públicamente que estaba en proceso de transición, también confirmó que sus padres habían decidido no apoyarlo: “¿Mis padres están de acuerdo con esto? ¡Para nada! Me enviaron un mensaje esta mañana pidiéndoles que les dijera que no me apoyan y que han preferido sus convicciones y creencias a apoyar a su hijo”.
El pastor también hizo la salvedad de que él no había entrado al ministerio para hablar de temas personales, pero que a veces estas cosas tenían que decirse e instó a su congregación a acompañarlo en el proceso.
“Rara vez lo hago, no me metí en el ministerio para hablar de mí ni de mi vida personal, pero a veces suceden cosas en la vida personal de un pastor que se van a reflejar en el ministerio. Así que los invito a unirse a mí en una temporada de transformación creativa para mí y creo que para todos nosotros”, enfatizó.
No es el primer caso dentro de la Iglesia Metodista; se puede mencionar el del pastor homosexual Jhon Botia Miranda, quien lidera la Iglesia Metodista de Bogotá.
A esto se suma la decisión tomada por la Iglesia Metodista Unida en 2024, cuando se revocó la prohibición vigente desde 1984 que impedía a las personas LGTBIQ formar parte del clero.
Durante muchos años, la Iglesia Metodista ha estado en debate sobre la inclusión de esta comunidad, con posturas divididas entre quienes apoyaban la apertura y quienes se oponían a ella.
En 2024, la Iglesia Metodista aprobó distintos postulados con una votación de 692 a 51. Entre las reglas avaladas se encuentra la anulación de la prohibición del clero gay, así como la eliminación de las sanciones por celebrar matrimonios entre personas del mismo sexo.
El caso de Phillip Phaneuf, ahora Phillipa, se enmarca en este proceso y refleja el deseo de la Iglesia Metodista de ser una comunidad inclusiva en la que las personas LGTBIQ tengan un lugar.