En una ciudad de Ohio, en Estados Unidos, se aprobó una ley que afecta a los dueños de animales, que tiene la finalidad de reducir el ruido que generan las mascotas y molestan a una parte de la población.
La extraña legislación que prohíbe los ladrillos, aullidos o el cacareo de las gallinas fue establecida en la ciudad de Findlay, a principios de noviembre de este año. Las autoridades aseguraron que la medida abarca a todos los animales, no únicamente a los perros ruidosos.
La iniciativa ha despertado debate dentro de la población, incluso algunos abogados han tachado la ley de “inconstitucional”, de acuerdo con lo recopilado por la prensa estadounidense.
Una abogada de la ciudad, Lisa Miller, aseguró en una conferencia al respecto el pasado 5 de noviembre, que la regulación “no es democrática ni estadounidense”.
“La ciudad no tiene por qué censurar los ruidos de los animales. Eso es absurdo“, sentenció enmedio de la reunión del consejo de Findlay.
Y señaló que también es “absurdo” que cualquier residente de la ciudad se pueda quejar del ruido que hacen los animales, incluso si no es un vecino de donde residen las mascotas ruidosas.
Como argumento, la alcaldesa Christina Muryn detalló que la administración de su ciudad había perdido la cuenta de la cantidad de quejas que reciben por el ruido que provocan los animales.
“Es absurdo que los ciudadanos llamen al departamento de policía porque un perro ladra demasiado, o porque una gallina cacarea, o cualquier otra cosa”, se opuso la concejala Holly Frische, quien es crítica del gobierno de la ciudad.
“Los agentes de Findlay tienen cosas más importantes que hacer”, aseguró, en la misma reunión donde intervino la abogada Miller.
De acuerdo con los detalles de la administración de Findlay, la nueva ley prohíbe “ladridos, aullidos u otros sonidos audibles continuos” que generen “ruido excesivo u ofensivo” y que molesten a las personas con “sensibilidad normal”, según la publicación de la normativa.
“La ciudad debería poder controlar el ruido, el olor y los desechos de los animales”, declaró el director jurídico de la ciudad, Robert Feighner Jr., en una carta que recibió el consejo a inicio de octubre de este año. Y añadió que la ley afecta a todos los animales debido a que algunos residentes se habían quejado del trato diferente que recibían los animales de granja.
La legislación establece que, en caso de que se incumpla, se considera como una falta menor.