La crisis de orden público en varias zonas de Colombia parece agudizarse con el paso de las horas. A la difícil situación en el Catatumbo, en Norte de Santander, se suman dos hechos preocupantes: la activación —al parecer por error— de un carro bomba en el Meta, y también de una moto con explosivos en Argelia, en Cauca.

Las autoridades militares y de Policía confirmaron que la explosión se presentó en la estación de Policía de Argelia. Allí había sido dejada en la parte trasera de la instalación una moto cargada con explosivos. Preliminarmente, fuentes del Ejército informaron que hay cinco heridos, tres civiles y dos militares, pero que no revisten gravedad.

Otro de los hechos que ha generado preocupación entre la población civil, fue el ocurrido en el departamento del Meta, en la región de San Juan de Arama, en que un carro bomba explotó al interior de una vivienda, dejando una persona muerta.

La información que entregaron fuentes de la Policía sobre este episodio fue que la vivienda había sido arrendada hace poco tiempo por dos hombres. Todo parece indicar, en este caso, que los sujetos estaban acondicionando el vehículo con los explosivos y, al parecer, por una mala manipulación estos fueron activados.

A estas acciones terroristas se suma la grave situación de orden público en el departamento de Norte de Santander, en donde las disidencias de las Farc y el ELN se enfrentaron a muerte dejando como saldo, según la Defensoría del Pueblo más de 30.000 desplazados y 38 muertos, de acuerdo con el reporte más reciente del Ministerio de Defensa.

Por la crisis del Catatumbo, el Gobierno y el ministro de la Defensa, Iván Velásquez, han sido altamente criticados por diferentes sectores y representantes de las comunidades.

Los personeros del Catatumbo le aseguraron a SEMANA que la situación se la venían advirtiendo desde el año pasado a Velásquez y al alto gobierno y no se tomaron las medidas necesarias.

En igual sentido, habló el alcalde de Cúcuta, Jorge Acevedo, sobre lo que se está presentado en el Catatumbo. Mencionó que el Gobierno sí sabía que una guerra de dichas magnitudes podía presentarse en cualquier momento.