Al supuesto entrampamiento en el que la quería involucrar en el presunto complot de Diego Cadena contra Del Río y Cepeda, el tráfico de influencias que habría ejecutado en la SAE y las mentiras que, al parecer, dijo para reforzar su esquema ante la UNP (Unidad Nacional de Protección), al abogado cercano al petrismo le cayó una nueva denuncia de su expareja Ximena Bustamante.
En entrevista exclusiva con SEMANA, la mujer denunció que dentro de la relación que sostuvo durante ocho años con el reputado jurista, vivió varios episodios de violencia que marcaron un antes y un después en el noviazgo que les permitió hasta crear la firma Miguel Ángel del Río Abogados.
“Es difícil para mí decir esto porque yo empiezo a darme cuenta de que es violencia física con el tiempo, violencia en el sentido de obstruirme para salir del lugar de la casa, porque siempre que me quería ir del lado de él, buscaba la manera de frenarme [con] manipulaciones económicas, por el supuesto reconocimiento de mi rol como profesional”, explicó Bustamante.
Pero agregó que en una de esas ocasiones, “cuando ya la situación se tornaba insostenible, cuando yo intentaba irme, una de esas veces, me golpeó en la cara, y en ese momento se arrodilló, me lloró y me pidió perdón; después, con el tiempo, cuando me di cuenta de quién era él, me di cuenta de que eso no fue un acto accidental, él sí me había golpeado a propósito”.
Bustamante contó que ese episodio de violencia física también la llevó a reconocer otros escenarios en los que habría sido menospreciada en el ámbito laboral, cuando Del Río y parte de la firma la empezaron a hacer a un lado de las decisiones y de la operación de la sociedad que ella ayudó a construir.
“Había una relación de pareja de ocho años y cuando decido poner fin por conflictos de violencia y manipulación, y busco representación jurídica, empieza a atacarme desde el contexto societario de la firma que creamos juntos, en que llevo trabajando desde que tengo 23 años, con la esperanza de que era un proyecto de vida. Siento que para el abogado Del Río simplemente fue un instrumento para dañarme y afectarme como mujer”, contó Bustamante.
La expareja de Del Río denunció que hasta Railin Yépez, la conocida muñeca de la mafia venezolana, la habría amenazado de muerte durante una diligencia en la que solicitó medidas de protección a causa de la violencia y la presión que venía sufriendo de parte del abogado.
Bustamante denunció que Miguel Ángel del Río también habría ejercido violencia económica en su contra cuando se dio cuenta de lo que llamó “la estrategia del caracol”, una minuciosa operación para desmantelar desde adentro la firma de abogados que fundó y de la que hizo parte junto a su expareja.
Esos escenarios, según Bustamante, han sido tan graves que hoy estaría en juego su seguridad por “todo lo que le estaban haciendo a mi familia, esas capturas, esas persecuciones que me hacían en la puerta de mi casa, tuve que hablar para proteger mi vida. No es un drama sentimental, como lo ha querido vender el abogado Del Río”.
La mujer explicó que mientras vivía esos episodios de violencia, trató de sacar adelante la firma Miguel Ángel del Río Abogados, pero vivió una serie de represalias que habrían buscado silenciar las graves denuncias que tenía en su poder contra el reconocido abogado cercano al petrismo.
“Cuando él empieza a ser reconocido, empieza a aislarme y a desprestigiarme como mujer. Yo empiezo a aislarme de la relación y a salir, una mujer muy joven; tenía 24 años. Cuando regresaba, me acusaba de que era infiel, que lo engañaba con todo el mundo. Decía que yo era una alcohólica, me hacía sentir degradada como mujer”, explicó Bustamante a esta revista.
En la denuncia también detalló que las razones detrás de la separación con Del Río tuvieron que ver con los capítulos de violencia, las infidelidades que habría sufrido durante la relación y hasta descubrió “unos gustos particulares” que terminaron acabando el amor.
Las pruebas de esta denuncia ya están en poder de la fiscal general, Luz Adriana Camargo, quien deberá investigar estas graves acusaciones que tienen en jaque a una de las fichas claves para el gobierno del presidente Gustavo Petro.