Por aparecer bailando con strippers en pleno Palacio de Justicia, en la ciudad de Cúcuta, la Comisión Nacional de Disciplina Judicial le abrió investigación a la jueza Vivian Polanía y otros funcionarios y empleados de la Rama Judicial. La decisión se tomó tras conocerse un video que fue viral este martes y en el cual la jueza aparece con un vestido blanco con escote en la espalda.
En la grabación, que la misma jueza se encargó de divulgar en su cuenta de Instagram, aparece sentada en una silla en la mitad de los asistentes, mientras un hombre sin camisa y con un delantal puesto, le baila encima de ella y le pone las manos en su cuerpo. Mientras pasa esto, varios empleados y funcionarios de la Rama Judicial aplauden y se ríen, otros tuvieron tiempo hasta de grabar el más mínimo detalle.
En medio de ese “show erótico”, el trabajador de una reconocida tienda de waffles de la ciudad, la cual vende postres en forma de los aparatos genitales de hombres y mujeres, se acerca nuevamente a Vivian Polanía y en la boca de ella le pone uno de los productos comestibles.
La jueza entre risas abre la boca para que el hombre le rocíe leche condensada para luego ella probar el waffle en forma de pene. El video dura menos de un minuto y fue borrado horas después. Únicamente, en la galería que estaba publicado este fragmento, quedaron unas fotos de ella con algunas amigas compartiendo en otros sectores de la ciudad.
“En el video, además de la juez de control de garantías Vivian Polanía, se observa a varios funcionarios de la Rama Judicial de Cúcuta”, señaló la Comisión Nacional de Disciplina Judicial en un corto comunicado que cita las informaciones publicadas en varios medios de comunicación y en redes sociales.
En medio de este escándalo, la Presidencia del Consejo Seccional de la Judicatura de Norte de Santander y la Dirección Seccional de Administración Judicial de Cúcuta emitieron una circular donde se hizo un llamado de atención con relación al uso apropiado de los espacios públicos del Palacio de Justicia Francisco de Paula Santander.
En noviembre de 2022, la jueza recibió una fuerte sanción disciplinaria luego de aparecer fumando, acostada en su cama y casi que durmiendo en plena audiencia virtual. Para la Comisión era más que cuestionable la actitud y aptitud que tuvo la mencionada jueza durante la diligencia, prendiendo su cámara cuando en la audiencia habían pasado 57 minutos. Igualmente, no atendió las observaciones hechas por los otros sujetos procesales. Por esto se considera que la medida es necesaria para evitar que la “funcionaria judicial incurra en una reiteración de la conducta”.
“Cuando en el minuto 57:37, el procurador sorprende a la juez diciéndole que tiene la cámara activada, la funcionaria inmediatamente se desconecta de la audiencia y el representante del Ministerio Público sigue hablando (sin la presencia virtual de la juez) hasta 01:01:49. La juez se conecta nuevamente a la diligencia (aunque con la cámara desactivada) (al) 01:01:27, es decir, mientras estaba en uso de la palabra el procurador”, señala uno de los apartes del fallo.
En este sentido, se considera que la actitud de la jueza “no se compadece con el esmero, respeto y circunscripción con una juez de la República debe administrar justicia, investidura pública como respeto de las personas que intervinieron en la audiencia (...) es un deber de la Judicatura disciplinaria evitar que se reitere el desprecio de la juez por la investidura de su cargo y el desdeño y desaire que demostró con sus pares del Ministerio Público, de la Fiscalía y de la defensa”.