La llegada de la oficina de Interpol a Barranquilla ha sido celebrada por muchos sectores del Atlántico y del Caribe, porque enfrenta a los delitos de bandas internacionales que utilizan la ciudad como plataforma para sacar droga e incluso para esconderse de los agentes de inteligencia que les siguen la pista.

SEMANA reveló este sábado, 27 de septiembre, la misión principal de la llegada de estos uniformados de la Policía Criminal Internacional a la capital del Atlántico: buscar a capos invisibles que lavan dinero mediante establecimientos comerciales que aparentan legalidad.

Ante esta revelación, Arturo García, expersonero de Barranquilla y experto en temas de seguridad y conflicto, reconoció en diálogo con SEMANA la necesidad extrema que había de la llegada de la Interpol a esta zona del Caribe.

“Nosotros hoy tenemos solo en el mes de septiembre, ocho de los cincuenta registros de muertes violentas en el departamento han sido ejecutadas en unos municipios de la zona costera, y que guardan una relación desafortunadamente de sus víctimas con los temas de estructuras criminales que han venido aposentándose en estos territorios como punta de lanza de la industria del narcotráfico a nivel internacional”, detalló.

Para García, el Clan del Golfo en el Atlántico y la zona costera mantiene poderío pese a las operaciones que le ha adelantado la Policía Nacional con el apoyo de la Fiscalía General de la Nación.

“Hoy, el tema del ataque y la relación con la presencia de Interpol se centra en el crimen transnacional en el Caribe. Ahí se incluyen puntos clave que, en mi criterio, no recaen directamente en Interpol, sino en instituciones como la Policía Nacional, la Fiscalía General de la Nación y el Ejército Nacional, responsables de enfrentar la delincuencia común y el crimen organizado. Esto involucra el narcotráfico, la trata de personas, los ciberdelitos y el tráfico de armas”, explicó.

Panorámica del norte de Barranquilla. | Foto: Gabysama

De igual manera, señaló que en Barranquilla y el Atlántico se ve el delito de trata de personas, pero como corredor de la salida aérea.

“En cuanto a la trata de personas, en el Atlántico ha pasado en gran medida desapercibida, pero existe tanto en la modalidad interna como internacional, aprovechando los aeropuertos como corredores. Las estructuras criminales logran evadir los controles de identidad y utilizan a hombres y mujeres como correos humanos para mover drogas. Asimismo, la trata hacia Europa, vía Centroamérica, se ha consolidado como una estrategia de estas redes”, indicó.

Redes de narcotráfico buscan sacar droga desde Barranquilla. | Foto: Secretaría de Seguridad de Bogotá

Finalmente, agregó: “Aunque los organismos de seguridad han logrado golpes importantes y numerosas capturas contra el Clan del Golfo, se conoce que esta organización atraviesa divisiones internas. De ahí surgen nuevas estructuras y oficinas de cobro que buscan abrir rutas y alianzas con carteles internacionales, incluidos los mexicanos, la mafia albanesa y grupos de países de la antigua Unión Soviética. Incluso se ha mencionado el involucramiento de familias locales como los Vega Daza en negocios de narcotráfico en Europa”.