OCESA Colombia presentó al Distrito un informe en el que concluye que los conciertos realizados en el Centro Cultural Vive Claro no generan afectaciones acústicas en las zonas clínicas sensibles del Hospital Universitario Nacional (HUN). La compañía adjuntó mediciones elaboradas por el laboratorio ADES, que, según OCESA, muestran niveles compatibles con la operación hospitalaria.

Las lecturas del laboratorio ADES, acreditado por el IDEAM, registraron en la UCI del segundo piso niveles promedio entre 50,8 y 55,8 dB(A). OCESA sostiene que esos valores cumplen estándares internacionales —incluida la norma ANSI/ASA S12.2–2019— y las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud.

En su reporte, la empresa añade que los picos detectados en las mediciones responden a actividades internas del hospital —tránsito de personal y movimiento de equipos— y “no guardan relación con la operación del recinto cultural”.

El informe de OCESA coincide, según la compañía, con hallazgos documentados por el propio HUN y la Asociación de Usuarios (ASOHUN) en un informe fechado el 27 de octubre. Ese documento, citado por OCESA, indica que en la UCI 1 “ni las pacientes ni la familiar sintieron directamente el ruido ni las vibraciones”.

No obstante, la versión del HUN y la medición de la Universidad Nacional plantean datos diferentes. El hospital citó un estudio de la Oficina de Gestión Ambiental de la Universidad Nacional —realizado durante el concierto del 7 de octubre y fechado como Informe de Medición de Ruido Ambiental 7 de noviembre— en el que se reportan lecturas que superaron los límites máximos permitidos para el subsector hospitalario en horario nocturno (50 dB).

En cinco puntos evaluados, la Universidad Nacional determinó que hubo excedencias; en tres de esos puntos las lecturas nocturnas incluso superaron el límite máximo permitido para espectáculos públicos (75 dB), con mediciones entre 77,5 y 82 dB LAeq. El HUN consignó picos concretos: 82,0; 81,8; 77,5 y 73,2 dB LAeq.

La medición universitaria, sostiene el hospital, muestra picos que representaron excedencias frente a los límites aplicables a entornos hospitalarios. Ante esos resultados, el HUN ha solicitado a las autoridades competentes —la Alcaldía Mayor, la Secretaría Distrital de Salud y la Secretaría de Ambiente—, así como al operador del escenario y a la productora, la entrega oficial del informe técnico completo presentado por ADES y la presentación de un plan integral de mitigación.

En paralelo, ASOHUN realizó entrevistas a pacientes tras el concierto del 7 de octubre. Según ese mecanismo de participación social citado por el hospital, el 80% de los pacientes afirmó no poder descansar por el ruido y el 75,6% reportó molestias por vibraciones.

El HUN ha señalado que estas excedencias “generan repercusiones directas en pacientes, especialmente en hospitalización, y en el personal”.