Fue Emmanuel Frémiet, un escultor francés, el que en 1910 le entregó a Bogotá la escultura Bolívar Ecuestre, su última creación en vida y una obra que ha sido emblemática y admirada por la delicadeza y exactitud con los que fueron tallados sus detalles escultóricos, la cual en su momento le fue encargada a la Escuela de Bellas Artes en París.

A raíz de la inauguración del Parque de la Independencia, en conmemoración por el Centenario de la independencia, la escultura fue localizada allí por un lapso de 48 años y posteriormente fue guardada por al menos 10 años para reaparecer en 1963, en lo que se conoció como el Monumento a Los Héroes, hito urbano de Bogotá.

En el 2019, la demolición del Monumento a Los Héroes se hizo necesaria por la definición del trazado de la primera línea del metro de Bogotá y, en particular, por la localización de la cola de maniobras.

A raíz de lo anterior, se concertó, con las autoridades competentes del sector cultural, las condiciones para el traslado del Bolívar Ecuestre.

La escultura Bolívar Ecuestre regresó. ¿Dónde fue reubicado? | Foto: Empresa Metro de Bogotá

En el 2021, el desmonte del Bolívar Ecuestre se realizó en condiciones de urgencia por las afectaciones que estaba sufriendo la escultura en el marco de las movilizaciones sociales y por la necesidad de resguardarla, al ser un Bien de Interés Cultural del Ámbito Nacional y distrital.

Hoy vuelve al lugar que ocupó por casi 50 años: el Parque de la Independencia.

La enfermedad del bronce

Gracias a la rápida intervención del Instituto Distrital de Patrimonio Cultural (IDPC), y de la dirección de Patrimonio y Memoria del Ministerio de Cultura, fue posible desmontar la escultura.

Esto, para que un grupo de expertos restauradores contratados por la Gerencia de Desarrollo Urbano, Inmobiliario e Ingresos No Tarifarios de la Empresa Metro de Bogotá pudiera intervenirla a nivel de conservación-restauración y tratar los deterioros que la afectaban.

La enfermedad del bronce que sufre la escultura se detectó en 2013 y fue tratada en su momento. No obstante, las condiciones en las que se encontraba la escultura propiciaban su eventual reaparición.

Esta enfermedad se controló mediante tratamientos químicos que aseguran su estabilidad durante muchos años más para evitar nuevamente el desarrollo de esta enfermedad.

El bronce de la Escultura Bolívar Ecuestre sufrió una enfermedad y tuvo que ser reparada. | Foto: Empresa Metro de Bogotá

Fue necesario también fundir en bronce las piezas que le fueron sustraídas a lo largo de su historia para restituirlas y lograr una lectura integral del bien cultural.

De igual forma, para esta y las demás afectaciones que tuvo la escultura, se realizaron radiografías, exámenes con luces especiales con el apoyo del Laboratorio de Estudios de Arte y Patrimonio (LEAP) de la Universidad de Los Andes, e intervenciones químicas.

Se reconstruyeron, además, varias de las piezas que le habían sido hurtadas y/o vandalizadas, y esto es lo que hoy deja como resultado la escultura Bolívar Ecuestre recuperada para ser trasladada de nuevo a un lugar público en la ciudad.

Las hortensias, las plantas favoritas del Libertador

Uno de los datos que más se recuerda de la vida del Libertador Simón Bolívar era su gusto por las hortensias, plantas que florecían en la Quinta de Bolívar durante sus años de vida, las mismas que ya florecen en el Jardín de las Hortensias en el Parque de la Independencia, lugar que vio llegar la escultura Bolívar Ecuestre de Frémiet en 1910 y que vuelve a acogerla desde noviembre del 2023.

Escultura Bolívar Ecuestre | Foto: Empresa Metro de Bogotá

Esta escultura se compone de dos partes: el Bolívar y el caballo, que tienen un peso aproximado de tres toneladas y media, y están ubicados en un pedestal en el Jardín de las Hortensias, cuya altura es de 1,82 metros.

La Empresa Metro de Bogotá (EMB) se vinculó al programa ‘Adopta un monumento’, de la Administración distrital, gestionado a través del Instituto Distrital de Patrimonio Cultural (IDPC).

El objetivo de esa iniciativa es vincular a las entidades públicas y privadas, y a las personas naturales, en la salvaguarda del patrimonio mueble de la ciudad, procurando un trabajo articulado entre la entidad y los adoptantes para su recuperación y sostenibilidad.