Cali volvió a quedarse sin contralor. Este jueves, cuando por fin estaba citada la sesión para escuchar a la terna de aspirantes y avanzar en la elección del nuevo jefe del control fiscal, 15 concejales no aparecieron. De todos ellos, solo uno, Carlos Andrés Arias, del Partido de La U, radicó excusa formal. El resto simplemente no llegó, dejando a la ciudad sin cuórum y frenando un proceso considerado fundamental para garantizar la vigilancia del gasto público.
El presidente del Concejo Distrital, Edison Lucumí, había convocado formalmente la sesión luego de varias semanas marcadas por dudas jurídicas, discusiones internas, reparos políticos y repetidos aplazamientos. La jornada estaba destinada a que los tres ternados expusieran su hoja de ruta y respondieran preguntas, paso previo a la votación definitiva que, por regla, debe poner fin al interinato en la Contraloría Distrital.
En el recinto, incluso antes de iniciar, se proyectó el video de Lucumí oficializando la citación y recordando la importancia de cumplir con el proceso.
Solo seis concejales cumplieron
Pese a tratarse de un cargo clave para la supervisión del uso de los recursos de los caleños, únicamente seis concejales llegaron al recinto: Edison Lucumí, Ana Erazo, Roberto Ortiz, Flower Rojas, María del Carmen Londoño y Rodrigo Salazar.
Quince curules quedaron vacías. Esa ausencia masiva impidió conformar el cuórum mínimo requerido, lo que obligó a levantar la sesión sin escuchar a los aspirantes ni avanzar un solo paso en la elección. Cali quedó, otra vez, sin contralor.
Los concejales que sí estuvieron presentes lamentaron el boicot institucional y ofrecieron disculpas públicas. Roberto Ortiz afirmó: “Pido excusas a la ciudadanía por no adelantar el proceso y a los ternados que se han tomado la tarea de participar democráticamente.”
Rodrigo Salazar fue más crítico y cuestionó directamente a sus colegas ausentes: “Este es el espacio para presentar sus observaciones y dudas y no la ausencia desconociendo un proceso.”
Ausencias que levantan molestia ciudadana
Mientras la sesión se hundía por falta de cuórum, ciudadanos reportaron haber visto al concejal Carlos Pinilla, del Partido Liberal, caminando tranquilamente por un centro comercial, en contraste con su silla vacía en el Concejo.
En la plazoleta Jairo Varela, la concejal Alexandra Hernández conversaba en un evento social, según fotografías conocidas durante la tarde. Su ausencia, como la de los demás, impidió avanzar en la elección.
En redes y grupos ciudadanos, la molestia no tardó en crecer. Activistas y líderes comunales reclamaron el incumplimiento de funciones y la falta de seriedad frente a un proceso cargado de responsabilidad pública.
Anuncian acciones legales por las inasistencias
El veedor ciudadano Angello Vásquez anunció que interpondrá una acción legal para exigir que los concejales expliquen los motivos de su ausencia, señalando que podrían estar incurriendo en prevaricato por omisión.
“Los concejales que no asistieron estarían en riesgo de perder su curul si no justifican el motivo de su ausencia a cumplir su función constitucional”, afirmó Vásquez.
El abogado Eduardo Castillo también informó que presentará una denuncia disciplinaria ante la Fiscalía General de la Nación por presunto incumplimiento de responsabilidades públicas.
La ciudad continúa sin contralor en propiedad y el proceso deberá ser reprogramado. El presidente del Concejo volvió a citar para mañana con la esperanza de que esta vez los concejales sí cumplan con su deber constitucional.
Mientras tanto, la Contraloría sigue en interinidad y Cali permanece sin la cabeza encargada de vigilar el uso adecuado de sus recursos en un momento de alta tensión administrativa y política. La novela continúa, y la ciudad sigue esperando que sus representantes respondan.