El Ministerio de Defensa presentó cambios radicales en el servicio militar obligatoria para jóvenes en Colombia, al promulgar el Decreto 1075 de 2025, que permite extender de forma voluntaria la etapa de formación dentro de las Fuerzas Armadas.
Según la nueva normativa, los conscriptos que completan el servicio regular —que actualmente es de 18 meses para quienes no han terminado el bachillerato y de 12 meses para los que sí lo han finalizado— podrán optar por prorrogar su permanencia entre 6 y 12 meses adicionales. Esta extensión estará sujeta a cupos disponibles en el Ejército, la Armada o la Policía, de acuerdo con las necesidades de cada institución.
Para poder solicitar esa prórroga, los jóvenes deberán cumplir una serie de condiciones: presentar la solicitud con al menos cuatro meses de anticipación al licenciamiento, contar con una evaluación favorable de desempeño por parte de su comandante, y no tener sanciones disciplinarias, penales o administrativas. Además, la norma permite desistir de la solicitud de extensión en cualquier momento.
Durante el periodo adicional, los soldados mantendrán los mismos derechos y obligaciones previstos en la legislación vigente para el servicio militar. El decreto entró en vigencia desde el 15 de octubre de 2025, cuando fue firmado por el ministro de Defensa, Pedro Sánchez.
Alternativa al uniforme: servicio social por la paz
Otra de las modificaciones más relevantes es la consolidación del programa Servicio Social para la Paz, que ofrece a los jóvenes una alternativa al servicio militar tradicional. Bajo esta modalidad, los participantes pueden contribuir en iniciativas de gestión del riesgo, medio ambiente, educación, derechos humanos, entre otras, en vez de servir en uniforme.
Los seleccionados en este programa recibirán un certificado equivalente a la libreta militar, además de reconocimiento por la experiencia como primer empleo. De acuerdo con la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD), esta modalidad impulsa el compromiso social y comunitario de los jóvenes, integrándolos en tareas clave para la construcción de paz y la prevención de desastres naturales.
Condiciones y beneficios
El decreto establece que quienes deseen extender su servicio deben presentar su solicitud con cuatro meses de antelación y demostrar un buen desempeño. Durante el tiempo adicional, los conscriptos conservarán los beneficios salariales y legales vigentes —un reconocimiento importante que refuerza la disposición militar reformada.
Por su parte, el programa de Servicio Social para la Paz, que ya está en marcha, ofrece 5.000 cupos para jóvenes entre 18 y 24 años, y se alinea con la política de “paz total” del gobierno. Además, según la UNGRD, los participantes de esta alternativa han comenzado a trabajar en proyectos con entidades como la Cruz Roja y la Defensa Civil.
El presidente Gustavo Petro celebró el decreto, señalando que marca un cambio significativo en la relación entre los jóvenes y las Fuerzas Militares. Según él, ya no será necesario que los reclutas “se vean forzados”, sino que tendrán una opción real de permanecer si lo desean y si hay espacio institucional.