La oficina asesora para la Gestión del Riesgo de Desastres de Cartagena informó que, de acuerdo con los pronósticos emitidos por el Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (Ideam), las precipitaciones en el país podrían extenderse durante los próximos tres meses.

El Ideam advirtió sobre la permanencia del fenómeno de La Niña, con 76 % de probabilidad de que continúe ocasionando lluvias el próximo trimestre, hasta finales de febrero de 2023.

Cabe recordar que La Niña corresponde a un fenómeno climático caracterizado por un enfriamiento en las aguas del océano pacífico. Dichas condiciones desencadenan una alteración en el comportamiento de los vientos, que finalmente provocan mayor formación de nubes y la caída posterior de lluvias.

De acuerdo con el informe del Ideam, el modelo de predicción climática estima que para diciembre se presenten en el norte de Bolívar lluvias superiores al 20 % por encima del promedio, mismo valor que se estableció para enero de 2023. En febrero, las lluvias podrían incrementarse entre 20 y 60 % por encima de lo habitual.

Desde la administración distrital anunciaron que se mantienen activos los planes de contingencia para la temporada de lluvias, junto a las acciones contempladas en el Plan de Acción Específico de la Calamidad Pública decretada, que incluye limpieza de canales y caños, monitoreo constante en zonas de alto riesgo y la articulación con entidades del orden nacional.

La última emergencia, de grandes magnitudes, que se registró en Cartagena por cuenta de las precipitaciones fue a principios noviembre cuando las lluvias se extendieron por más de 40 horas sin parar. La ciudad quedó completamente inundada y más de 8 mil personas resultaron damnificadas.

Recomendaciones

En cuanto al sector de tránsito e infraestructura:

• Adoptar medidas de precaución en la movilidad vehicular por el estado de las vías, dada la persistencia de condiciones de movimientos en masa o deslizamientos, así como de sedimentación en varias vías de la ciudad.

• Acelerar obras de mitigación que estén en proceso y realizar mantenimiento de obras de infraestructura, vías, puentes.

• Implementar medidas necesarias para mantenimiento preventivo de vías, de control en puntos críticos y obras de estabilización de taludes.

Sector Industrial:

• Activar los planes de emergencia y de comunicación para las comunidades.

Sector Agropecuario:

• Activar planes de contingencia para el monitoreo de la humedad por la saturación de los suelos ante la ocurrencia de lluvias extremas.

• Consultar periódicamente los boletines emitidos por las autoridades competentes en materia de precipitaciones y las temperaturas.

Sector Comunitario y Servicios Públicos:

• Considerar las fluctuaciones de la calidad del agua para el abastecimiento de acueductos veredales y distrital.

• Considerar afectación de la infraestructura debida a vendavales, inundaciones, avenidas torrenciales y movimientos en masa.

• Realizar campañas de limpieza de canales o ríos que crucen espacios poblados, así mismo en las viviendas verifique el estado de las canaletas, realice la limpieza requerida, recolección de residuos sólidos y reforzamiento en techos, de manera que puedan soportar las lluvias y vientos fuertes.

Sector Salud:

• Considerar las fluctuaciones de condiciones de humedad que pueden generar vectores o favorecer su aparición.

• Considerar el aumento de vectores que facilitan el incremento de enfermedades (IRA, EDA, Zoonosis) en la población en general.

• Revisar la infraestructura de los servicios de salud para que no se vean afectados o sufran daños.

Sector del Turismo y Comercio:

• Considerar si la afectación recae sobre el acervo productivo (edificaciones, maquinaria y equipos, repuestos e insumos, productos terminados y mobiliario), debida a inundaciones o movimientos en masa.

• Consultar con las autoridades locales y los pronósticos de las condiciones meteorológicas y meteomarinas, para considerar una planificación de las actividades turísticas en el territorio nacional, archipiélagos y zonas insulares.