La serie de hechos ocurrió en la noche del jueves 2 de octubre en la Vía al Mar, en el tramo cercano a Las Ramblas, cuando una motocicleta que participaba en lo que las autoridades han calificado como “piques” o exhibiciones de velocidad perdió el control y arrolló a dos peatones.
Tras el choque, dos personas murieron en el lugar y un tercero fue trasladado con vida a un centro asistencial; este viernes las autoridades confirmaron el fallecimiento del tercero, con lo que la cifra de muertos por ese siniestro asciende a tres.
El siniestro, que quedó grabado en videos, muestra el impacto de una motocicleta de alto cilindraje —identificada por las fuentes como una Kawasaki Z800— contra personas que se encontraban en la calzada. Entre las imágenes difundidas se ve la magnitud del golpe por la velocidad.
Las víctimas identificadas hasta ahora son: Ubiellys Patricia Giraldo Rojas, una joven ingeniera civil oriunda de Lorica, Córdoba; Javier Alonso López Julio, quien conducía la motocicleta y fue reportado como residente del sector Torices; y Andrés Felipe De Hoyos Leguizamón, la persona que fue trasladada al Hospital Serena del Mar y cuya muerte se confirmó posteriormente.
La Policía Metropolitana de Cartagena informó que el caso está siendo investigado y que, preliminarmente, se abrió una “noticia criminal” para establecer responsabilidades. En paralelo, el Departamento Administrativo de Tránsito y Transporte (DATT) y la alcaldía local han señalado que intensificarán controles en los corredores viales donde se registran este tipo de actividades.
El accidente ocurrió en medio de un repunte de la accidentalidad vial en Cartagena. Entre enero y julio de este año, la ciudad reportó 97 muertes por siniestros viales, cifra que representa un aumento importante frente al mismo periodo del año anterior y que convierte a Cartagena en una de las capitales con mayor tasa de mortalidad por hechos de tránsito en el país. Las motos han sido protagonistas en la mayoría de los siniestros, lo que añade complejidad a los focos de riesgo en corredores como la Vía al Mar.
Las pesquisas oficiales buscan, entre otros puntos, determinar si se trató de una competición organizada (un “pique”) convocada por canales digitales o de encuentros espontáneos de moteros; si hubo señalización o prevención inadecuada; y la posible participación de terceros en la convocatoria o promoción del evento.