Serias dificultades continúan afrontando los usuarios de la vía Manizales - Medellín debido a las afectaciones que están generando las fuertes lluvias que se han registrado en los últimos días.

En este momento se mantiene el paso restringido a un solo carril en este importante corredor vial que une al Valle del Cauca y a todo el Eje Cafetero con la capital antioqueña y los municipios que integran este departamento.

Las filas de vehículos a ambos lados de la carretera se extienden por varios kilómetros debido a un deslizamiento de tierra de grandes proporciones que cerró inicialmente toda la carretera entre la Pintada y La Felisa a la altura del restaurante Marmato PR 71 + 900.

Desde la Concesión Pacífico Tres, que tiene a su cargo esta vía, lograron habilitar paso a un carril luego de realizar el retiro del material que cayó sobre la misma.

Adicionalmente la empresa Cenit adelantó la revisión del poliducto Medellín - Cartago para garantizar la seguridad en la movilidad por el lugar.

La emergencia que afecta esta vía se originó en el municipio de Marmato por la avenida torrencial sobre el afluente Cascabel, sector La Quebrada. Estas fuertes corrientes de agua, rocas y lodo alcanzaron la vía central.

Los usuarios han expresado las dificultades que afrontan en la movilidad debido a las horas que deben permanecer en la vía sin saber el momento en el que podrán seguir el recorrido.

Denuncian que se presenta desorden con el manejo de los pare y siga, lo que está generando mayores traumatismos en la movilidad y desorden en la zona.

Esta no es la única dificultad que se vive en Caldas por el invierno, pues en Pensilvania se presentaron varios movimientos en masa que afectaron cerca de cinco viviendas y la vía de accesos al corregimiento de Arboleda.

Además, en el municipio de Victoria se presentó otro deslizamiento en la vía que los comunica con Marquetalia. El reporte oficial indica que la situación afectó una vivienda y dejó dos personas heridas y cinco familias damnificadas.

Así arriesgan la vida los transportadores del Tolima por el mal estado de las vías; este domingo entrarán en paro

Los habitantes y transportadores del corregimiento de Herrera, que pertenece al municipio de Rioblanco en el sur del Tolima, no aguantan más la situación que afrontan por el pésimo estado de las vías, ya que deben arriesgar a diario sus vidas para desplazarse al casco urbano, a la vecina población de Chaparral o al corregimiento de Bilbao, en la localidad de Planadas, para adelantar sus actividades laborales, académicas o de comercio.

Es por eso que este domingo los transportadores de la zona anunciaron un cese de actividades, el cual ya se lo dieron a conocer al gobernador del Tolima, Ricardo Orozco Valero, y a la alcaldesa de Rioblanco, Elisabeth Barbosa; a quienes les solicitan soluciones definitivas para las carreteras y la infraestructura vial que se han visto seriamente afectadas por el fuerte invierno.

Ciudadanía, comerciantes y Juntas de Acción Comunal reclaman porque tres puentes del sector ya se desplomaron y hay un número igual que está a punto de derrumbarse, por lo que se necesita de una intervención urgente antes de que ocurra una tragedia y que, además, queden incomunicados.

Entre las necesidades más apremiantes están la habilitación del tramo pavimentado entre Herrera y Los Ángeles, la atención de la falla geológica que existe en la zona de Los Mangos; así como la intervención de las quebradas Betania y la que hay en la salida a Puerto Saldaña.

Acerca de los puentes, se hace énfasis en el mal estado que presentan algunos de ellos, como el de la quebrada El Agarre hacia El Diamante, o el que está entre La Sardina y Cambrín. Igualmente, el del sector de Bocas de Anamichu, el puente militar de la quebrada La Lindosa o el de Cocora, que se cayó desde hace más de seis meses.