Los hinchas que fueron al estadio Atanasio Girardot la noche del martes, para ver a Atlético Nacional frente a Sao Paulo, uno de los gigantes del continente, se quedaron con algo más que el buen fútbol mostrado por los locales.
En sus retinas aún están los desórdenes provocados por los hinchas violentos que estaban en la tribuna norte del estadio paisa.
De acuerdo con las imágenes, un grupo de la hinchada de Nacional protagonizó un enfrentamiento en una de las tribunas con integrantes de la Torcida Tricolor Independente que sigue al paulista.
Aunque a través de videos de medios brasileros evidenciaron la gravedad de la situación, al señalar que “los hinchas del Atlético Nacional invadieron la sección reservada para los hinchas del São Paulo”, otra cosa cree el secretario de Seguridad de Medellín.
Según Manuel Villa Mejía, jefe de esa cartera, el responsable de que comenzaran los desmanes es un hincha del Sao Paulo.
Su nombre es Allan Aquino de Souza. “Fue quien empezó los desmanes en la tribuna norte al finalizar el partido esta noche. El tipo creyó que cambiándose de camisa y escondiéndose iba a evadir a las autoridades. Pero no. Gracias a la intervención de la policía, y a las cámaras de seguridad, se individualizó, se ubicó, se detuvo, se le aplicó la ley 1801, se le impuso comparendo y multa”, dijo el secretario de Seguridad.
Posteriormente, el hincha fue trasladado al Centro Transitorio de Protección (CTP), un lugar ubicado en el centro de Medellín a donde la Policía lleva a las personas para “su protección” cuando considera que están en estado de exaltación.
Según Villa Mejía, de Souza pasaría ahí la noche y posteriormente sería trasladado a las oficinas de Migración Colombia, en la comuna 16 - Belén.
“Lo llevaremos a Migración para solicitarle formalmente que sea deportado y se le niegue su reingreso al país en próximas ocasiones”, dijo el funcionario.
“Que no crean que van a venir a Medellín a empañar la fiesta y la cultura del fútbol y que nada les va a pasar, porque con autoridad les vamos a demostrar que están muy equivocados”, añadió.
Posterior a la pelea en la tribuna, las autoridades no evidenciaron ningún reporte de personas con lesiones de importancia o heridas fatales.
Los dos clubes se volverán a ver las caras el 18 de agosto, esta vez en el estadio Morumbí, en Brasil, para definir la clasificación a la siguiente ronda de la Copa Libertadores.