Gustavo Petro, el inolvidable, ya nos mostró cómo van a ser las elecciones al Congreso y presidenciales de 2026. Nos mostró el corto de la película Cómo se roban unas elecciones, y en el texto de resumen de la cartelera dice: “Así se extorsionan contratistas, alcaldes y gobernadores, así se compran votos y así se usan organizaciones criminales para ganar unas elecciones”.

Esa es una parte del resumen de las elecciones del domingo pasado, cuando el Pacto Histórico logró 2,7 millones de votos. No importa el nombre del candidato, aunque Iván Cepeda y sus fotos con todos los de las Farc van a ser parte de una campaña muy divertida. Tampoco cómo van a quedar las listas al Congreso, aunque el personaje más votado en el Huila es un desconocido en el departamento, Pedro Flórez, un hombre del cerco de Euclides Torres, el contratista corrupto, amigo cercano y financiador del inolvidable. Ah, y con 17.000 votos quintuplicó los de la profesora, activista ambiental y congresista actual del Pacto Histórico en el Huila. Queda claro que al inolvidable y su séquito les importa más Euclides y su billete que la gestión y el ejemplo social.

El cerebro de esta operación es el miembro de la Lista Clinton Armando Benedetti, quien pensaba que era posible sacar 7 millones de votos. No lo logró, era casi imposible, pero, la verdad, lo que lograron con todas las artimañas corruptas impulsadas desde la casa del inolvidable es un éxito que debe prender las alarmas en la oposición.

No les bastó ese resultado y de ahí que se enfrascaran los dos famosos de la Lista Clinton, Petro y Benedetti, en acusaciones contra el registrador nacional, Hernán Penagos. ¿La razón? Este gran resultado, producto de toda esa corrupción, no es suficiente para las elecciones en las que tienen que competir en marzo del próximo año. El resultado en las parlamentarias va a ser muchísimo peor que hace cuatro años y necesitan una excusa, que, obviamente, es acusar al registrador de fraude. Están preparando el terreno.

El análisis más puntual de las elecciones es claro. Los votantes del Pacto y las zonas de operación de grupos armados tienen una correlación muy importante. Poco a poco se ve cómo la ‘paz total’ de Petro, y su ‘política’ antinarcóticos, es una política electoral en la que las organizaciones criminales le entregan votos al inolvidable a cambio de políticas favorables para sus negocios. La mexicanización de la política colombiana en la que los carteles del narcotráfico favorecen a un partido es uno de los grandes éxitos del inolvidable.

La costa caribe también es un fortín del inolvidable. Sin duda, ahí hay algo más profundo que mezcla la corrupción política tradicional, que ya el inolvidable opera como un mago, con algo de rechazo y hartazgo con la política tradicional. En esa región, quien encuentre cómo interpretar ese sentimiento de rechazo, e incluyo a lo que el inolvidable representa, tiene una oportunidad de encontrar un gran espacio político que hoy está dormido. Eso sí, en las presidenciales hay que tener un gran cuidado, pues Petro y Santos, en la segunda vuelta, lograron unos resultados ‘sorprendentes’ que los llevaron al poder y que solo se explican a través de la corrupción y el fraude. ¿Quién operó ambas campañas? El famoso personaje de la Lista Clinton, Benedetti. Él sabe cómo comprar y robarse unas elecciones, y así lo hizo para estos dos personajes.

El otro resultado que deja algo de esperanza, algo, pues el inolvidable y su socio en la Lista Clinton en Colombia saben cómo robar y comprar votos, es la caída del voto en las grandes ciudades. Sin duda, ese voto de opinión que sirvió para darles el triunfo tanto en las parlamentarias como en la presidencial los abandonó. ¿Algún maestro que se muere por el desastre en el sistema de salud que este Gobierno destruyó va a votar por ellos? ¿Algún trabajador petrolero, de la USO, va a votar por ellos cuando van a acabar Ecopetrol y el negocio del que viven? Va a ser difícil recuperar ese voto, más cuando el candidato es Cepeda, quien representa algo muchísimo más radical que el mismo inolvidable.

¿Y la oposición? Espero que finalmente se den cuenta de la gran amenaza que el inolvidable y sus aliados mafiosos representan. Este resultado pone a su candidato cerca de la segunda vuelta si no hay decisiones claras de tener candidatos únicos que de verdad puedan competirle a la mafia y a su candidato.

Ya se ven dos bloques. Uno, el de Juan Manuel Santos, que con sus tentáculos en el petrismo trata de crear una falsa centroizquierda con Fajardo, Claudia López, Roy Barreras y demás personajes, que, no nos digamos mentiras, representan más de lo mismo que hoy gobierna, así traten de abrirse del parche. El segundo es el de centroderecha, que, no nos digamos mentiras, es un desastre, un desorden y una competencia de egos que no deja ver un futuro claro. ¿Podrán lograr un solo candidato para las presidenciales de 2026? Si no lo hacen, la segunda vuelta será entre los candidatos de Santos y de Petro. Increíble.

Ya vimos el corto. Ahora viene la película. ¿Seremos lo suficientemente sensatos para actuar en consecuencia? Por ahora, por lo menos en la centroderecha, no lo veo. Veremos qué pasa en lo que queda del año.