De acuerdo a diversos medios internacionales, Ovidio Guzmán, el hijo del Chapo, es el que habría señalado a Nicolás Maduro como jefe del Cartel de los Soles. Esta confirmación habría sido suficiente, para que el Gobierno de Estados Unidos decidiera desplegar parte importante de su flota marítima, al igual que a un número cercano a los 9.000 seals, uno de los ejércitos mejor entrenados del mundo, para cercar al dictador.
Maduro tarde o temprano acabará preso o muerto. Ese es su destino natural. A pesar de que es claro que Nicolás Maduro es un delincuente, Gustavo Petro insiste en apoyarlo. Nuestro comandante en jefe, indolente ante los atentados contra la Fuerza Pública en Antioquia y el Valle, ha decidido dar su apoyo frontal a un individuo que fortalece estructuras armadas criminales, como las Farc y el ELN, enviando más de 25.000 efectivos para que custodien la frontera.
Se le olvida a la gente, que el señor Armando Benedetti era embajador en Venezuela, que la niñera Marelbys Mesa afirmó que en varias ocasiones viajaba a este destino en vuelos privados por orden de su jefe Armando o incluso con él. Marelbys Mesa también contó en su momento que en la casa de Laura Sarabia podían encontrarse frecuentemente maletas con dinero, de procedencia desconocida.
¿Habrían salido de Venezuela los 15.000 millones de pesos de los que habla Armando Benedetti con Laura Sarabia en conversación publicada en revista SEMANA? Nos vamos todos presos, le dijo Benedetti a Sarabia. ¿Será por eso su afán de respaldar al narco-dictador del país vecino?
Con frecuencia, el jefe del Cartel de los Soles, Nicolás Maduro Moros, hace referencia a sus amigos en Colombia que lo respaldan. El diseño de la zona binacional, pareciera ser un regalo a los amigos de Maduro que tienen en esa frontera una de sus principales rutas del narcotráfico. ¿A cambio de qué?
Miguel Uribe está muerto. Las investigaciones adelantadas por la Fiscalía y la Policía señalan, como hipótesis altamente posible, que la orden venía de Venezuela.
Luego de hacer esta catarsis, quiero tocar a un tema que nos compete a todos: la elección de magistrado de la Corte Constitucional.
El futuro de nuestra democracia se define allí, pues al tener mayorías en la Corte no tendremos independencia de poderes. Entraremos a un escenario similar al de Venezuela, con el poder judicial y legislativo cooptados por el Ejecutivo, lo cual permitió que el Cartel de los Soles se tomara el poder.
Envío este mensaje de urgencia a los congresistas que aún tienen algo de consciencia y cuyo voto y principios no están en venta. Armando Benedetti se juega su pellejo, por lo que será capaz de prometer el oro, el moro, y más.
¿Por qué Benedetti se juega su pellejo en esta elección? Pues porque la Corte Constitucional es un organismo de cierre, en el que, de ser condenado por los múltiples delitos de los que se le acusan, decidirá si es responsable o no.
Adicionalmente, recordemos que Gustavo Petro aún habla de la Asamblea Nacional Constituyente, esa misma que sobre piedra prometió no convocar, pero que con gran destreza, incluso frente al símbolo del Partido Comunista o del de la “guerra a muerte”, que no es otra cosa distinta que la aniquilación del enemigo con tal de lograr sus objetivos, convoca continuamente. El vil asesinato de Miguel Uribe es eso, la guerra a muerte contra la democracia, la transparencia, las instituciones y la legalidad que él abanderaba.
Al lograr mayorías en la Corte Constitucional, la perversa alianza de Armando Benedetti y Gustavo Petro habrán conseguido su objetivo: convertir a Colombia en un país sin independencia de poderes, en el que ellos harán lo que quieran.
Después del trino que puso Gustavo Petro en X, señalando que el cuadro de alianzas en el Congreso sería definido por la elección de magistrado en la Corte Constitucional, puede decirse que esta es un punto de honor para el Gobierno, y que este será capaz de hacer casi cualquier cosa por conseguir su objetivo.
¿Conviene votar por alguien por quien el Ejecutivo está dispuesto a hacer lo que sea? Señores congresistas, ¿regalarán el país a los amigos de Maduro? Sería equivocado dar estas ventajas al Gobierno, que lo que quiere es convertirnos en una segunda Venezuela, solo que peor, pues nosotros no tenemos todo el petróleo que financió durante años la revolución bolivariana.
La pelota está en manos del Senado. En manos de sus miembros está que sigan dando órdenes desde Venezuela para matar a sus compañeros y familiares (recordemos que el hijo de Miguel Uribe, un niño de cuatro años, fue perseguido incluso en su jardín infantil). ¿Señores Congresistas, quieren que Colombia se convierta en una segunda Venezuela? Ya saben entonces por quién votar en la elección de mañana.