El antiguo secretariado de las FARC fue condenado a ocho años de sanciones restaurativas, una decisión que fue cuestionada por distintas víctimas y sectores que consideran que, luego de varios años de espera, se trata de una pena insuficiente para los crímenes que cometieron, en este caso, el secuestro.
Tras esa decisión, el antiguo secretariado de las FARC se pronunció. Según dijeron, están arrepentidos de lo sucedido. “Aceptamos nuestra responsabilidad y reiteramos nuestro compromiso con la paz”, dijeron.
Además, mencionaron que el secuestro será una carga moral que estará sobre sus hombros durante varios años; sin embargo, mencionaron que se habría tratado de “crímenes de guerra”.
“Iniciamos estas palabras reafirmando nuestra solicitud de perdón, de manera clara y directa, a todas las víctimas que sufrieron esta violencia, a sus familias y a la sociedad colombiana. El sufrimiento causado no tiene reparación plena, pero asumimos nuestra responsabilidad histórica”, dijeron.
Desde el antiguo secretariado informaron que no han sido notificados oficialmente de la decisión de la JEP, pero que una vez se produzca una notificación formal, se pronunciarán de fondo.
“Reconocemos que las sanciones que hoy se anuncian son la consecuencia de los graves crímenes cometidos durante la guerra, los cuales hemos admitido en más de 400 diligencias ante la JEP, muchas de ellas frente a las víctimas y sus representantes. En esos espacios hemos entregado información, aceptado nuestra responsabilidad y expresado nuestro anhelo de que algún día podamos ser perdonados”, aseguraron.
Los antiguos miembros de las FARC agregaron que asumirán la obligación de cumplir estas penas alternativas de manera efectiva, buscando la reconstrucción del tejido social y la dignidad de las víctimas.
Reconocieron que aún quedan temas pendientes en la JEP que se deben seguir investigando en los demás casos que adelanta la JEP. Sin embargo, insistieron en la Resolución Única de Conclusiones para que haya unificación de los procesos y una sola condena.
“Ahora inicia la etapa de cumplir sanciones restaurativas, previstas en el acuerdo de paz, con el propósito de reparar a la sociedad colombiana. Nuestro compromiso es dedicar todos los esfuerzos a realizar estas acciones que dignifiquen a las víctimas y ayuden a reconstruir el tejido social roto por la guerra y aportar a la construcción de una Colombia justa y en paz”, afirmaron.
Los exintegrantes de las FARC dijeron que con estas sanciones refrendarían su compromiso con la verdad y con las víctimas. “Este es un paso más en el camino de la reconciliación: cerrar heridas abiertas por más de seis décadas para construir, entre todos, una paz estable y duradera. Estamos y seguiremos cumpliendo lo pactado”, señalaron.