Dentro del Plan de Desarrollo Distrital liderado por el alcalde de Bogotá, Carlos Fernando Galán, está establecida la premisa de priorizar la generación de mayor resiliencia en el sistema de páramos ante los efectos adversos del cambio climático. Esta decisión se sustenta en el hecho de que el 100 por ciento del suministro de agua en Bogotá proviene de los páramos de Sumapaz, Chingaza, Guerrero y Guacheneque.

”Estamos en el momento más importante de nuestro Gobierno. Presentamos nuestro Plan de Desarrollo, donde el agua es fundamental. Tenemos la convicción de que Bogotá tiene que avanzar en agilizar la ejecución de la política pública de Acción Climática. Es claro que garantizar con recursos la conservación de ecosistemas, como el páramo de Sumapaz, traerá beneficios para todo el sistema hídrico de la ciudad”, indicó el alcalde Galán.

Carlos Fernando Galán. | Foto: Cortesía Alcaldía de Bogotá

En ese sentido, se destinará una millonaria inversión y se desarrollarán actividades contempladas en la política pública de Acción Climática para cuidar la Estructura Ecológica Principal y priorizar los espacios para el agua, la biodiversidad y la conservación.

”Destinaremos 24 mil millones de pesos para la conservación del sistema de páramos que abastece de agua a la ciudad, trabajando de la mano con las familias campesinas de la Bogotá rural para hacer sus procesos agropecuarios más sostenibles. De esta manera, no solo estamos disminuyendo el riesgo de desabastecimiento de agua por cambio climático en Bogotá, sino también incrementando la resiliencia de estas familias”, anunció la secretaria de Ambiente, Adriana Soto.

Adriana Soto, secretaria de Ambiente; y el alcalde, Carlos Fernando Galán | Foto: Alcaldía de Bogotá

El Distrito trabaja en la estructuración de un proyecto que cambiará el paradigma de la seguridad hídrica en Bogotá - Región. Este busca consolidar un paisaje resiliente al cambio climático mediante la priorización y puesta en marcha de medidas de adaptación local para el cuidado del recurso hídrico y la protección de la biodiversidad de la Alta Montaña.

Además, se abordarán los riesgos relacionados con el agua y el clima, el mejoramiento de los sistemas de abastecimiento regionales y locales, y la preservación del agua y la biodiversidad, con la participación de las comunidades.

”En Conservación Internacional hemos avanzado en presentar un proyecto al Fondo Verde del Clima de más de 90 millones de dólares y hemos trabajado de la mano con la RAP-E para avanzar mediante las oportunidades que ofrece el Fondo Verde del Clima en la implementación y escalamiento de acciones que ya hemos probado anteriormente, extendiéndola a ese territorio de la Bogotá - Región, que son alrededor de 600 mil hectáreas y 22 municipios, para la conservación, restauración, producción sostenible que, bajo escenarios de cambio climático, van a ser la mejor apuesta que podamos hacer para garantizar en el largo plazo el abastecimiento de agua de la ciudad”, afirmó Fabio Arjona, vicepresidente de Conservación Internacional Colombia.

¿En qué consiste el proyecto?

El propósito principal del proyecto es impulsar la acción climática en la gestión integral del recurso hídrico y la biodiversidad. Esto se logrará mediante la adopción de medidas de adaptación basadas en los ecosistemas y la toma de decisiones respaldadas por el conocimiento, enfocadas en la conservación, restauración y gestión de la biodiversidad en los páramos de Chingaza, Sumapaz, Guerrero y Guacheneque. Estas áreas estratégicas, fundamentales para el suministro y la gestión del agua en Bogotá, enfrentan una alta vulnerabilidad a las condiciones de variabilidad y cambio climático:

  1. Cuenca alta del río Bogotá
  1. Cuencas del sistema Chingaza
  1. Cuenca del río Tunjuelo

El proyecto busca obtener resultados a través de estrategias de conservación, restauración y Pagos por Servicios Ambientales (PSA) en 172.500 hectáreas de ecosistemas de alta montaña.

Habrá un potencial de 467.964 beneficiarios directos en la mejora de la capacidad de adaptación de comunidades rurales altamente vulnerables ante el cambio climático y los riesgos que este trae.

Páramos Bogotá | Foto: Secretaría de Ambiente

Así mismo, habrá 10.500 hectáreas en apoyo a medios de vida resistentes al clima, donde se promocionará la gobernanza local del agua en un esfuerzo regional de adaptación al cambio climático y gestión integrada de los riesgos de inundaciones y sequías mediante una aplicación de previsiones climáticas.

Con la gestión de la infraestructura verde y gris en 1.427 hectáreas de la zona urbana de Bogotá, el proyecto mejorará la capacidad de adaptación y fortalecerá la resiliencia en las comunidades urbanas, principalmente en humedales y ecosistemas de alta montaña, lo cual generará un cambio de paradigma y será un ejemplo en la seguridad hídrica para los seres humanos y el medioambiente en América Latina.

El adecuado ordenamiento, tratamiento e intervención del sistema hídrico de la ciudad y la región requieren del compromiso y la colaboración no solo del Distrito, sino también de ciudadanos y aliados que sumen esfuerzos para otorgarle la jerarquía e importancia que el agua merece. Este es un componente fundamental que la Administración trabajará con Conservación Internacional como una de sus prioridades.