El presidente Gustavo Petro rectificó en la noche de este martes, 25 de noviembre, un comentario salido de tono que hizo en un encuentro con sus funcionarios en septiembre de este año y que llevó a la abogada penalista Tatiana Echavarría a instaurar una acción judicial en su contra.
Petro textualmente dijo en su momento: “Una mujer libre hace lo que se le dé la gana con su clítoris y con su cerebro, y si sabe acompasarlo, será una gran mujer”.
El jefe de Estado, en esta oportunidad, consideró su comentario como “desafortunado”.
“La mujer es cuerpo, sí, es pensamiento, sí, pero también es memoria, afecto, imaginación, deseo, espiritualidad, trabajo y sueño. La mujer es un ser completo y un Estado democrático debe reconocerla y respetarla así, en su integridad”, afirmó.
Y siguió: “En ese contexto y, bajo el cumplimiento de las decisiones judiciales que invitan a la reflexión y a la construcción, rectifico la expresión que utilicé cuando hablé de la felicidad de las mujeres refiriéndome a una parte específica de su cuerpo y a otra”.
Reconozco —añadió Petro— “que esa forma de expresarme fue desafortunada, pero científica. Y que al hacerlo di pie a que se entendiera que se diera una reducción a lo que nunca debe reducirse: la grandeza integral de las mujeres. Presento mis excusas a Tatiana Echavarría Arango, a su hija y a todas las mujeres que se sintieron ofendidas por las palabras. Todo lo contrario, siempre estaré para apoyarlas y defenderlas, pero son las palabras de la ciencia y la ciencia es la base de la libertad”.
Dijo que tiene que quedar clara su convicción profunda de que ninguna mujer debe ser mirada, tratada ni valorada de forma fragmentada; “ninguna es solo su cuerpo, ninguna es solo su mente, cada mujer es un universo y merece que el Estado, los medios, la escuela y la política la nombren de esa manera, como ser total, digno y libre”.
Cabe recordar que, ante la avalancha de críticas que recibió el presidente cuando habló del “clítoris” y el “cerebro” de las mujeres, él optó por precisar su comentario.
“¿Por qué consideran que los nombres reales de músculos o glándulas u órganos del cuerpo son grosería? ¿No será más grosería ocultar esos nombres como pecaminosos y groseros?”, escribió Petro en redes sociales.
Además, explicó: “Eso de ocultar la realidad, los nombres, y llamar unos órganos de manera diferente a su nominación en cada lengua, llevó a muchísimas mujeres y hombres a embarazos no deseados”.
“La energía sexual y sus órganos en el cuerpo no son pecaminosos. Saber de nuestro cuerpo es esencial para la vida. Saber de la sexualidad es parte de la educación y el entendimiento. ¿Por qué los separan? ¿Son, ustedes, quienes consideran que en la educación no debe haber educación sexual?”, preguntó.