Las elecciones legislativas de 2026 tendrán una particular coalición al Senado. Los partidos Dignidad, Mira y el Nuevo Liberalismo van juntos en una lista cremallera con la que esperan poner al menos una decena de senadores para el próximo Congreso.

La conformación de esa alianza entre un sector afín a la izquierda liderado por el exsenador Jorge Enrique Robledo, uno de bases religiosas y otro encabezado por los hermanos Galán tuvo detrás tensas conversaciones en las que sonaron varios nombres para ese catálogo de candidatos.

Robledo propuso a la representante a la Cámara, Jennifer Pedraza, como cabeza de lista, pese a que llevan casi dos años distanciados. Varias fuentes contaron que una de las líneas rojas de Robledo en la discusión fue que el exministro Alejandro Gaviria no fuera el elegido para ese puesto, determinación que lo impulsó a postular a su expupila política para ese rol.

Dignidad, Mira y Nuevo Liberalismo se aliaron para las elecciones legislativas de 2026. | Foto: Cortesía API

La llegada de Gaviria a la coalición también se vio afectada por la comunicación del exministro con el Nuevo Liberalismo. Fuentes que hicieron parte de esas conversaciones relataron que la interlocución de Gaviria con el partido se dio a través de intermediarios y no directamente con Juan Manuel Galán.

Es más, dicen que Gaviria y Galán jamás se sentaron a conversar personalmente sobre su participación en la lista al Congreso. En contraste, todos los acercamientos se dieron por medio de chats y llamadas y la confianza se fisuró aún más cuando comenzó a sonar el nombre del abogado Mauricio Gaona para ser cabeza de lista, una posibilidad que tomó por sorpresa a quienes estaban sentados en esa mesa.

La semana previa al anuncio del acuerdo, las partes pensaban que Gaviria seguía siendo uno de los opcionados, pero el lunes 24 de noviembre, cuando llegó la reunión definitiva, se llevaron una sorpresa con el nombre de Juan Sebastián Gómez como cabeza de lista que planteó el Nuevo Liberalismo.

Los del Mira tampoco querían estar con Gaviria porque no perdonaron que el académico integrara el primer gabinete del Gobierno de Gustavo Petro, a pesar de que con los meses se convirtió en uno de sus férreos opositores. Incluso, amenazaron con levantarse de la coalición porque tenían dos planes alternativos para la contienda.

El Mira dio un paso al costado de la discusión sobre quién sería la cabeza de lista y, a cambio, pidió los puestos 2, 3 y 5 de la lista al Senado, que serán ocupados por los actuales senadores Ana Paola Agudelo, Manuel Virgüez y Carlos Eduardo Guevara. Entretanto, fue Robledo quien pidió los puestos 10 y 100, para él y para Pedraza. Esos números son viejas cábalas políticas de los tarjetones.

El posible liderazgo de Pedraza también despertó fisuras. Algunas fuentes señalan que el Mira, un partido con bases cristianas, no estaba de acuerdo con que ella encabezara el catálogo de candidatos, pues ha asumido posturas feministas como la defensa del aborto. No obstante, voces de esa colectividad le dijeron a SEMANA que ellos no tenían reparos con la actual representante, quien este año fue galardonada como una de las congresistas más destacadas.

Al final hubo un asunto de peso que mantuvo la coalición unida: la necesidad de pasar el umbral en las elecciones legislativas de 2026. Ese fue el pegamento que mantuvo unido el pacto entre un partido cristiano, otro nacido del Movimiento Obrero Independiente y Revolucionario (MOIR) y uno más de ideología liberal. “Esto es de practicidad, de pasar el umbral”, comentó uno de los integrantes de esa coalición.

Las cuentas internas indican que cada partido podría tener al menos tres senadores porque sus estadísticas arrojan que podrían sumar más de un millón de votos, un panorama en el que los votos cristianos de la Iglesia de Dios Ministerial de Jesucristo Internacional son determinantes. El exsenador Robledo también está convencido de que mantendrá el viejo caudal político que lo acompañó en anteriores elecciones.