Socorro Oliveros, la esposa del ingeniero Rodolfo Hernández, ya no es la directora del partido político Liga de Gobernantes Anticorrupción. La colectividad convocó a una convención nacional, según lo ordenó el Consejo Nacional Electoral, y hubo nueva elección de la mesa directiva.
SEMANA conoció que el mensaje que el ingeniero quiso enviar a la opinión pública es que en la casa política que él fundó ya no tiene los “superpoderes” que sus contradictores le atribuyeron cuando aseguraban que su partido era de familia, porque sus hijos y su esposa tenían asiento entre los directivos.
El viernes 24 de marzo, el día de la convención en Bucaramanga, Rodolfo Hernández se sentó en la parte de atrás del escenario junto con los demás invitados.
Ese día hubo elecciones y el abogado Camilo Andrés Larios Álvarez se convirtió en el nuevo director de la Liga de Gobernantes Anticorrupción.
Esta revista conoció que el joven jurista, quien es cercano al millonario constructor, ganó por una votación superior al 80% en comparación con Angélica Amado, jefe de enfermería, y Manuel Fernando Guarín, otro abogado cercano al ingeniero, quienes se postularon.
A la Convención no asistió la representante a la Cámara Marelen Castillo, la fórmula vicepresidencial de Rodolfo Hernández, pese a que el Consejo Nacional Electoral pidió que ella fuera incluida en el partido político. Desde la Liga de Gobernantes confirmaron que le enviaron tres correos electrónicos certificados de Servientrega, pero ella no respondió.
En el primero la invitaron al evento, en el segundo le informaron que si no asistía personalmente podía hacerlo virtualmente.
Lo hicieron porque Castillo reportó a través de sus redes sociales que se distanciaría del Congreso tras someterse a una cirugía.
En el tercer correo, según le contó una fuente a SEMANA, le preguntaron a Castillo si ella iba a postular algunos miembros a la mesa directiva, pero tampoco se recibió respuesta.
Al final del evento apareció Rodolfo Hernández. Recordó que la idea del partido nació el 16 de marzo de 2013 tras un encuentro entre él y un grupo de amigos de Bucaramanga. Ese día también expresó que le quedan 10 años de vida útil.
Actualmente, el ingeniero tiene cinco opciones frente a su futuro político.
Una de ellas es aspirar a la Gobernación de Santander, una propuesta que le atrae, pero que le generaría problemas jurídicos porque sus procesos penales quedarían nuevamente en manos de la Corte Suprema de Justicia, que aceleró las investigaciones cuando él estuvo en el Congreso.
Otra opción es la Alcaldía de Bucaramanga, una propuesta que le suena, pero que no le convence porque ya gobernó cuatro años su ciudad.
La tercera es aún más remota: coger un avión e inscribirse como candidato a la Alcaldía de Bogotá, aprovechando que a siete meses de las elecciones regionales de 2023 no ha salido un candidato fuerte que genere favoritismos para suceder a Claudia López.
Una cuarta opción es guardarse para competir nuevamente por la Presidencia en el 2026.
Aunque Hernández no lo ha hecho público, sí tiene interés en llegar a la Casa de Nariño, no lo descarta y lo ha manifestado a varios de sus más cercanos amigos cuando analiza cómo le ha ido al gobierno del presidente Gustavo Petro en los primeros siete meses de mandato.
Si después de analizar el escenario político, Hernández concluye que su mejor opción es competir por la presidencia, tendría 81 años en el momento de su eventual campaña.
La verdad del futuro del exalcalde se conocerá en junio próximo, el último día de las inscripciones a las elecciones regionales.
Si Hernández no se inscribe a la Alcaldía de Bucaramanga o la Gobernación de Santander, es porque se conservará para buscar suceder a Gustavo Petro.
Prueba del interés del ingeniero por mantenerse vigente en el escenario nacional es que contrató a dos estrategas en comunicación política de Portugal que se contactan con él cada semana y lo orientan frente a la Liga de Gobernantes Anticorrupción, su partido político.