Este sábado, 25 de octubre, se conoció una lamentable noticia para el sector de la salud. Murió el reconocido neurocirujano boyacense Tito Arcadio Perilla Cépeda, destacado por su trayectoria profesional y académica al servicio de la ciencia y de la humanidad. El deceso ocurrió en la ciudad de Bogotá D.C.

Reconocido por su invaluable contribución al progreso de la neurocirugía en Colombia y en toda América Latina, el doctor Perilla Cepeda dejó una huella profunda en el campo de la medicina. Su compromiso y pasión por la investigación lo posicionaron como una de las figuras más destacadas en la historia de la neurocirugía en la región.

Reconocido neurocirujano boyacense Tito Arcadio Perilla Cépeda. | Foto: Fundación Universitaria de Ciencias de la Salud

Desde temprana edad, demostró una inclinación natural por el estudio y la ciencia. Realizó su formación básica en el Colegio Departamental Antonio Nariño y el Colegio Distrital Simón Rodríguez, instituciones en las que consolidó su vocación médica.

Posteriormente, ingresó a la Universidad del Rosario, donde obtuvo el título de médico cirujano y llevó a cabo su internado rotatorio en el Hospital San Vicente de Paúl, en Medellín, una experiencia que marcó el inicio de su brillante carrera.

Su deseo de especializarse lo llevó a la Universidad de Antioquia, donde cursó la residencia en neurocirugía entre 1980 y 1984. Durante ese periodo, perfeccionó sus conocimientos en el diagnóstico y tratamiento de enfermedades del sistema nervioso, combinando rigor científico con un profundo sentido humano.

Ese mismo año, viajó a Estados Unidos para formarse como Fellow in Neurosurgery en el Hospital Universitario de la Universidad de Minnesota, fortaleciendo su visión académica y clínica con una perspectiva internacional.

A lo largo de su vida profesional, Perilla Cepeda combinó la práctica médica con una destacada labor docente. Fue profesor en la Escuela de Medicina Juan N. Corpas y en la Clínica San Rafael, donde dirigió programas de residencia que formaron a nuevas generaciones de neurocirujanos.

También se desempeñó en el Instituto Neurológico de Colombia, la Universidad del Valle, Universidad de Antioquia, Hospital Infantil Universitario de San José y de la FUCS. Su trayectoria asistencial incluyó cargos en instituciones de gran prestigio como la Fundación Santa Fe de Colombia y la Clínica del Country.

Además, su liderazgo trascendió las fronteras nacionales gracias a su participación en la Federación Latinoamericana de Neurocirugía y en la Federación Mundial de Neurocirujanos, donde su labor fue ampliamente reconocida y celebrada.

Diferentes voces lamentan profundamente su partida, reconociendo una gran perdida para el país y para la ciencia.