Las sustancias modelantes son materiales inyectables que son utilizados en procedimientos estéticos que fueron regulados por el Ministerio de Salud, ya que algunos de ellos pueden ser considerados peligrosos e incluso mortales, como es el caso de los biopolímeros.

Cuando todo esto se cumple, los resultados son naturales, seguros y duraderos, con beneficios adicionales como una piel más radiante, mejor calidad cutánea y una adecuada reactivación del colágeno.

Al respecto habló la Dra. Claudia Delgado, directora de Posgrados Médico-Quirúrgicos de la Fundación Universitaria Juan N. Corpas, quien afirmó que “el problema no está en la sustancia en sí, sino en quién y cómo la aplica”.

Falsos especialistas ofrecen procedimientos estéticos que afectan la salud | Foto: Getty Images/iStockphoto

La técnica y la formación marcan la diferencia

Cada sustancia modelante posee características específicas de maleabilidad, elasticidad y peso molecular que permiten tratar distintas áreas del cuerpo con precisión.

Para la Dra. Claudia Delgado, directora de Posgrados Médico-Quirúrgicos de la Fundación Universitaria Juan N. Corpas, “saber elegir y aplicar el producto correcto es un acto médico que requiere formación sólida, experiencia y actualización permanente”.

Existen profesionales con años de trayectoria dedicados exclusivamente a este campo, lo que les permite brindar tratamientos seguros y efectivos. La actualización constante es clave, y por ello la universidad se compromete con la formación de médicos con excelencia, garantizando no solo técnica, sino también ética y responsabilidad en cada procedimiento.

En este sentido, se invita a los médicos y personal de la salud a estudiar más sobre este tipo de sustancias, como con el diplomado en aplicación Segura y avanzada de sustancias modelantes,de la Fundación Juan N. Corpas, el cual permitirá a sus participantes perfeccionar técnicas con ácido hialurónico, hidroxiapatita de calcio, ácido poliláctico y más. Es por ello por lo que, el auge de las sustancias modelantes abre oportunidades en el campo estético, pero también plantea retos que exigen preparación, responsabilidad y criterio médico para garantizar que la búsqueda de belleza no comprometa la salud.