Semana Noticias conoció en exclusiva que la directora de Gestión Corporativa del Inpec, Esperanza Cuervo, dio positivo para coronavirus. Fuentes confirmaron a este medio que la funcionaria estaría hospitalizada, ya que sí ha presentado síntomas de la enfermedad y la covid-19 afectó a su estado de salud. Cuervo es uno de los altos cargos del Instituto Nacional de Penitenciario y Carcelario y forma parte de la segunda línea de mando después del director de la entidad, brigadier general Norberto Mujica. Después del General, existen cuatro altos cargos: Dirección de Atención y Tratamiento, Dirección de Custodia y Vigilancia, Dirección de la Escuela de Formación y la Dirección de Gestión Coporativa, de la cual Cuervo está al frente.

Según la fuente, Cuervo habría tenido contacto con varios funcionarios, inclusive con el mismo general Mujica, ya que en los últimos días han trabajado de forma presencial para atender la emergencia carcelaria en todo el país.Semana Noticias también conoció que hay funcionarios confirmados con covid-19 en la sede central. Cabe destacar que estos funcionarios han estado atendiendo la emergencia en la cárcel de Villavicencio. De hecho, el pasado viernes 24 de abril el general Mujica viajó hasta la capital del Meta para reunirse en un Consejo de Seguridad con el viceministro de Justicia, viceministro de Interior, el gobernador de ese departamento y el alcalde del municipio. La cifra de contagiados confirmados en el penal entre privados de la libertad y guardianes del Inpec es de 186, el 80% de la población con covid-19 en el Meta. Hasta el momento, no se ha conocido si el Brigadier General se ha sometido a las pruebas para coronavirus. La emergencia carcelaria ha tenido los ojos puestos en esta cárcel porque, además, la dirección regional autorizó el traslado de 12 internos a otras 4 cárceles del país el pasado 1 de abril, cuando el país ya estaba en cuarentena. A pesar de que, hasta ese día, no se conocían casos de contagiados por covid-19, el traslado significó que varios de esos internos que ya estaban contagiados, aunque asintomáticos, trasladaron el coronavirus a las cárceles de La Picota en Bogotá, Las Heliconias en Florencia (Caquetá) y en la cárcel de Guaduas (Cundinamarca).