Los cajeros automáticos, creados para ofrecer comodidad y acceso rápido al dinero en efectivo, se han convertido con el tiempo en un blanco cada vez más vulnerable para diversas estafas y delitos tecnológicos.

En los últimos años, ha ganado notoriedad una modalidad de robo conocida como jugging. Esta táctica, aunque poco conocida por su nombre, es alarmantemente efectiva y peligrosa.

Consiste en observar a personas que retiran grandes sumas de dinero de bancos, cajeros automáticos o casas de cambio, para luego seguirlas y robarlas en un momento más vulnerable, como cuando llegan a su casa o hacen otra parada.

¿Cómo funciona esta estafa?

El jugging sigue un patrón bien definido y coordinado y que generalmente involucra a uno o varios delincuentes, los cuales llevan a cabo las siguientes acciones:

  1. Detectan a la víctima: Observan desde fuera (o dentro) de bancos, casas de cambio o cajeros automáticos a personas que retiren dinero en efectivo. Prestan atención a sobres, bolsas bancarias o comportamientos que sugieran una transacción importante.
  2. La siguen discretamente: Una vez que la persona se retira del lugar, la siguen en su vehículo o incluso a pie. Buscan el momento más conveniente para actuar.
  3. Ejecutan el robo: Cuando la víctima se detiene en un lugar con poca seguridad (como un estacionamiento, su hogar o una tienda), los delincuentes aprovechan para robar el dinero. El asalto puede ser violento o pueden romper ventanas del automóvil si el dinero fue dejado dentro.

¿Por qué es tan peligroso?

  • Las víctimas suelen estar desprevenidas y no se dan cuenta de que las están siguiendo.
  • En muchos casos, los delincuentes están armados y dispuestos a usar la violencia.
  • El robo ocurre en momentos inesperados, lo que limita la capacidad de reacción de la víctima.
  • Algunos incluso han sido asaltados dentro de sus propios garajes al llegar a casa.
Al estar conscientes de las amenazas potenciales, los usuarios pueden protegerse mejor de los riesgos asociados con el uso de cajeros automáticos. | Foto: Getty Images

Señales de advertencia

  • Alguien que parece estar observando a las personas que entran o salen del banco sin realizar ninguna transacción.
  • Un vehículo que parece esperarlo afuera o que toma las mismas rutas que usted.
  • Personas que actúan nerviosas o distraídas, pero no tienen una razón clara para estar en ese lugar.

¿Cómo protegerse?

  • Evite manejar grandes sumas de dinero en efectivo siempre que sea posible. Utiliza transferencias electrónicas o pagos digitales.
  • Si debe retirar efectivo, hágalo con discreción y guarda el dinero inmediatamente.
  • Mire a su alrededor al salir del banco o cajero. Si nota a alguien sospechoso, vuelva al establecimiento y pida ayuda.
  • No vaya directamente a su casa si sospecha que lo siguen. Vaya a un lugar concurrido.
  • Nunca deje el dinero dentro del auto, ni siquiera por unos minutos.
  • Instale cámaras de seguridad en su hogar o garaje, y manténgase alerta al llegar.