La Tierra está enfrentado una tormenta solar de gran intensidad este miércoles, 12 de noviembre, luego de que el campo magnético terrestre comenzara a recibir el impacto de una tormenta catalogada como “severa”.
Los especialistas de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA) señalan que mantienen en vigilancia constante ante posibles alteraciones en las redes eléctricas, los sistemas de navegación y las comunicaciones por radio.
“Continúa hasta el 13 de noviembre”
Durante este miércoles 12 de noviembre, una corriente de partículas cargadas procedente del Sol alcanzó la atmósfera terrestre con una fuerza poco común. Según el Centro de Predicción del Clima Espacial de la NOAA, el evento alcanzó una categoría G4, esta categoría es considerada como una de las más elevadas en la escala que mide la severidad de las tormentas geomagnéticas.
Estos fenómenos suceden cuando el sol expulsa una de masa coronal, la cual choca con el escudo magnético de la Tierra, lo cual provoca perturbaciones en la magnetosfera.
Ante la magnitud del suceso, la agencia estadounidense ha emitido advertencias a operadores de servicios esenciales para minimizar riesgos en infraestructuras críticas.
La NOAA a través de su cuenta oficial de X ha señalado que “se prevé una tormenta geomagnética de categoría G4 o superior”, con variaciones en los próximos días: el 13 de noviembre se mantendría en categoría severa, el 14 disminuiría a nivel menor (G1) y para el 15 ya no se prevén alteraciones significativas.
Sin embargo, a tan solo un par de horas de la información de la continuidad de tormenta solar, la NOAA confirmó la continuidad de este fenómeno para el jueves 13 de noviembre de 2025.
“La vigilancia de la eyección de masa coronal (G4) continúa hasta el 13 de noviembre”, señaló en X.
NOAA señala los posibles efectos de este fenómeno solar
El organismo también detalló que los efectos podrían sentirse principalmente en regiones ubicadas por encima de los 55 grados de latitud, donde podrían registrarse fluctuaciones en la red eléctrica y comportamientos irregulares en satélites de órbita baja debido al aumento de la fricción atmosférica.
Entre los impactos más probables se incluyen interferencias en las comunicaciones por radio de alta frecuencia y ligeros desajustes en la orientación de naves espaciales, además, las intensas corrientes solares podrían ofrecer un espectáculo natural: auroras visibles mucho más al sur de lo habitual, las cuales según NOAA “puede verse tan al sur como en Nueva York, Wisconsin o el estado de Washington”.
Los científicos continúan analizando la evolución de esta tormenta, mientras la NOAA mantiene activa la alerta por “persistencia geomagnética”, que podría extenderse hasta la mañana del 13 de noviembre.