Las autoridades de salud de China han ordenado nuevos confinamientos por cuenta de la covid-19, llevando a que la actividad industrial en ese país se contraiga en octubre, debido a que diferentes fábricas se vieron afectadas por las estrictas medidas.

Una de ellas es la planta de Foxconn, encargada de ensamblar los teléfonos iPhone diseñados por Apple; sin embargo, según medios locales, la locación ubicada en Zhengzhou, en la provincia de Henan, tiene capacidad para 350.000 trabajadores, de los cuales una gran parte intentó huir y abandonar las instalaciones luego de que quedaran cobijados con el estricto protocolo anticovid que les impedía movilizarse entre las instalaciones de su trabajo y sus hogares.

Foxconn no ha salido a dar explicaciones, pero en redes sociales se han comenzado a conocer videos de los trabajadores burlando las cercas que delimitan la propiedad y a otros abandonando las instalaciones en medio de la confusión.

Ante la emergencia, se desconoce la cifra exacta de los trabajadores que decidieron marcharse de la planta ensambladora de Apple y tampoco se ha podido establecer cuántas personas habrían resultado contagiadas con covid-19 en este nuevo rebrote que obligó a tomar la decisión del confinamiento.

Habitantes cercanos al lugar donde está instalada Foxconn salieron al encuentro con los trabajadores para brindarles ayudas alimenticias y suministros.

Así mismo, la prensa local indicó que algunos empleados se venían quejando por la calidad de la comida y la falta de atención a quienes habrían resultado infectados con covid-19; en este sentido, la compañía reaccionó y desmintió los rumores que hablaban de 20.000 personas contagiadas en sus instalaciones.

La salida masiva alertó a las autoridades locales, que solicitaron a quienes abandonaron Foxconn confirmar si pensaban regresar a sus sitios de origen, con el fin de preparar las medidas necesarias en esos sitios para contener posibles rebrotes.

En información difundida por WeChat, la red social más poderosa de China, las autoridades de Zhengzhou señalaron que la compañía había manifestado su compromiso en garantizar la seguridad, derechos legítimos y los ingresos de los trabajadores que continuaran en las instalaciones.

Golpe a la economía China

El Índice de Gestores de Compra, un indicador clave de la producción industrial de la segunda economía mundial, alcanzó 49,2 puntos, por debajo del 50,1 de septiembre, según la Oficina Nacional de Estadística (ONE).

La marca de 50 puntos separa el crecimiento de la contracción. Los cierres sanitarios esporádicos en toda China han golpeado la demanda y la confianza empresarial.

Este índice ha estado por debajo de los 50 puntos en seis de los últimos ocho meses, en los que las restricciones pandémicas han paralizado grandes ciudades industriales con Shanghái, Shenzhen y Chengdu.

“En octubre, afectado por los frecuentes brotes locales (de covid-19), el Índice de Gestores de Compra de China declinó”, dijo Zhao Qinghe, estadístico de la ONE, en un comunicado.

Agregó que “la base de la recuperación económica y desarrollo de China debe consolidarse más”, al destacar la demanda débil y el creciente costo de las materias primas.

Zhao indicó que los brotes de covid-19 golpearon especialmente fuerte la actividad industrial, mientras que los sectores de transporte, alojamiento y alimentación y bebida cayeron en un período en que suelen crecer por tener varios festivos.

“No esperamos que la política de cero covid sea abandonada hasta 2024, con lo cual las interrupciones por el virus van a refrenar la actividad en los servicios” que requieren presencia directa”, señaló el analista Zichun Huang de Capital Economics en un comunicado.