La comunidad científica y astronómica mantiene su mirada en el enigmático objeto interestelar 3I/ATLAS, cuya trayectoria irregular y procedencia externa al Sistema Solar han despertado un creciente interés entre especialistas de distintas áreas. Además, la reciente captación de una señal de radio vinculada al objeto ha dado paso a nuevos debates sobre su comportamiento y la naturaleza de los fenómenos que lo rodean.

Desde que fue detectado por primera vez el 1 de julio de 2025 por ATLAS (Sistema de Última Alerta de Impacto Terrestre de Asteroides), las hipótesis sobre lo que podría contener, revelar o incluso transformar no han dejado de multiplicarse. Una de ellas es la de Avi Loeb, astrofísico e integrante del Proyecto Galileo, una iniciativa dedicada a buscar posibles artefactos tecnológicos no humanos.

El próximo 19 de diciembre, 3I/ATLAS registrará su mayor cercanía a la Tierra. | Foto: 2023 Anadolu Agency

A través del blog Medium, donde suele compartir ideas sobre este cometa de manera frecuente, escribió recientemente sobre el enorme potencial de aprendizaje que tendría para la humanidad descubrir señales de tecnología en alguno de estos cuerpos interestelares, entre ellos el propio 3I/ATLAS. Además, recordó que el respeto ante lo desconocido es tan necesario como el deseo de comprenderlo.

Si el objeto interestelar resultara ser un artefacto tecnológico, nuestras oportunidades de aprendizaje serían mucho mayores. La pregunta fundamental tras aterrizar en una nave espacial con botones en su superficie sería si pulsar alguno de ellos”, escribió el físico teórico especializado en astrofísica y cosmología.

Para Avi Loeb, la llegada de 3I/ATLAS representa una ocasión única para profundizar en la comprensión del universo. Fiel a su enfoque habitual, sostiene que ninguna hipótesis debe ser descartada antes de que los datos lo confirmen, y recuerda que estos visitantes cósmicos abren la puerta a investigar tanto indicios de vida elemental como rastros de avances artificiales.

“Los objetos interestelares ofrecen una nueva oportunidad tanto para la búsqueda de formas de vida primitivas como tecnológicas”, escribió en el blog.

El cometa interestelar 3I/ATLAS ha generado gran interés científico. | Foto: Getty Images

Según la visión del académico de Harvard, incluso si una eventual muestra obtenida de 3I/ATLAS —al estilo de lo logrado por la misión OSIRIS-REx con el asteroide Bennu— permitiera identificar materiales esenciales para la vida procedentes de otra estrella, el impacto sería aún mayor si el hallazgo incluyera indicios de componentes tecnológicos. A su juicio, ese escenario ampliaría de manera extraordinaria las fronteras del conocimiento humano.