Uno de los aspectos que más preocupa en la actualidad son las estafas o fraudes a través de cajeros automáticos, un delito que ha tomado mayor fuerza con el paso del tiempo debido a lo fácil que resulta para los delincuentes alterar estas máquinas mediante trucos y métodos que, en muchas ocasiones, pasan desapercibidos para los usuarios.

Este fenómeno resulta más peligroso de lo que parece, ya que pone en riesgo la vida financiera de millones de personas en todo el mundo. No se trata de un modus operandi limitado a una sola región; al contrario, cuando los criminales evidencian su efectividad, lo replican rápidamente en otros lugares con el objetivo de dejar miles de víctimas a su paso.

De acuerdo con datacredito.com, existen diversas formas de fraude utilizadas por los delincuentes. Una de ellas es el “cambiazo”, que consiste en reemplazar la tarjeta débito o crédito del usuario mientras se observa la clave, para luego utilizarla aprovechándose del descuido, la distracción o el exceso de confianza de la víctima.

El uso de cajeros automáticos sin acompañamiento y en horas con poca circulación es desaconsejado por varias entidades. | Foto: Getty Images/Image Source

Otra modalidad es la clonación de tarjetas o el denominado “cajero gemelo”. En este último caso, se instalan dos cajeros automáticos juntos: el cliente inicia su operación en uno de ellos, pero es abordado por desconocidos que, mediante engaños, lo convencen de trasladarse al cajero contiguo.

El delincuente observa la clave digitada y aprovecha la oportunidad para realizar una transacción simultánea en el cajero donde se había iniciado la operación. Lo más preocupante de este método es la rapidez con la que los ciberdelincuentes actúan, razón por la cual se recomienda no abandonar el cajero hasta finalizar la transacción, ya sea retirando el dinero en efectivo o presionando alguno de los botones de seguridad.

Con frecuencia, los criminales manipulan los cajeros con antelación para alterar su funcionamiento. En este contexto, mantener la calma y actuar con rapidez puede ser clave para evitar convertirse en una víctima más.

Una medida sencilla consiste en utilizar correctamente las opciones que ofrece el teclado del cajero. Si el usuario detecta comportamientos extraños, errores en la pantalla o valores diferentes a los digitados, lo más recomendable es presionar el botón amarillo de “corregir” para asegurarse de que la transacción se realice de forma adecuada.

En caso de que la máquina presente fallas evidentes o no responda correctamente, lo más seguro es presionar el botón rojo de “cancelar” y dirigirse a otro cajero, preferiblemente en un lugar iluminado y seguro, con el fin de proteger el dinero. Es igualmente importante evitar distracciones en estos momentos de concentración, ya que los delincuentes suelen aprovechar cualquier descuido para actuar.

Esto es lo que nunca debe hacer si recibe dinero extra. | Foto: Getty Images

Si a pesar de las precauciones se presenta un fraude con una tarjeta bancaria, es fundamental actuar de inmediato. El primer paso es localizar los números de emergencia y comunicarse con las autoridades para denunciar el hecho. Posteriormente, se debe contactar a la entidad financiera y solicitar el bloqueo de la tarjeta con el propósito de evitar nuevas transacciones indebidas.

También resulta clave tener presente los últimos movimientos, ya que esto permitirá identificar retiros o compras no autorizadas a través de los canales oficiales del banco. Esta información será esencial para la denuncia y para el proceso de investigación.

Finalmente, tras notificar el delito, se recomienda redactar una carta en la que se describa lo sucedido con la mayor precisión posible. No deben omitirse detalles como la fecha, la hora, el lugar, la descripción del hecho y un registro de los últimos movimientos financieros.

Es aconsejable conservar una copia de esta comunicación junto con el número de radicado, documentos indispensables para respaldar el caso ante la entidad financiera y las autoridades competentes.