En estas semanas previas a llegada de diciembre y las festividades navideñas, la prevención de incendios adquiere un papel aún más relevante, pues es común que los hogares se llenen de luces, adornos y elementos decorativos que, aunque aportan calidez al ambiente, también pueden aumentar los riesgos.
A pesar del encanto que envuelve estas fechas, los expertos alertan que los incendios domésticos tienden a incrementarse durante diciembre, en parte por el uso intensivo de decoraciones y aparatos eléctricos.
Instituciones como la Sociedad Española de Medicina de Urgencias y Emergencias (SEMES) señalan que este tipo de incidentes puede subir considerablemente cuando no se toman las precauciones adecuadas, incluso hasta un 25%. Esto se debe a que el árbol de Navidad, tanto natural como artificial, continúa siendo uno de los elementos más vulnerables.
Con el fin de prevenir incendios en casa que puedan opacar las festividades, la Asociación Nacional de Protección contra Incendios (National Fire Protection Association), recomendó colocar estos árboles “al menos a 1 m (3 pies) de distancia de cualquier fuente de calor, como chimeneas, radiadores, velas, rejillas de calefacción o luces“. Esto evita que pueda sobrecalentarse y aumente su inflamabilidad.
Además, la NFPA recuerda que, cuando se elige un árbol natural, es esencial mantenerlo en óptimas condiciones para evitar que se convierta en un material altamente combustible. También, recomiendan cortar “5 cm (2 pulgadas) de la base del tronco antes de colocarlo en el soporte”, lo que permite una mejor absorción de agua.
Finalmente, el portal especializado Contraincendios Tartessos, uno de los principales errores durante la temporada navideña es utilizar velas demasiado cerca de las decoraciones. El sitio recomienda ubicarlas lejos del árbol, las cortinas y cualquier material inflamable, o considerar directamente el uso de velas LED, que ofrecen un efecto similar sin los riesgos asociados al fuego real.
Asimismo, sugiere vigilar de manera constante los dispositivos eléctricos y desconectar cargadores, guirnaldas o elementos luminosos cuando no haya nadie en casa, ya que un mal funcionamiento podría derivar en un cortocircuito.
En este sentido, supervisarlos mientras las decoraciones están encendidas es una medida que puede evitar accidentes graves, especialmente cuando hay niños o mascotas, pues su curiosidad natural puede llevarlos a manipular luces, cables o incluso velas decorativas, generando situaciones de riesgo.