Aunque los dispositivos móviles posibilitaron la comunicación entre seres queridos durante la pandemia de covid-19, su utilización en exceso trajo afecciones en la salud. Muestra de ello son el phubbing, la nomofobia y el vamping, a las que están expuestos no solo los jóvenes, sino los adultos. ¿De qué tratan? La periodista Paola Vega se los explica en el canal en YouTube de revista SEMANA.

‘Phubbing’

Si usted es de los que suele no contestarles a sus amigos mientras cenan por estar pendiente de las redes sociales en su celular, probablemente esté sufriendo de phubbing, es decir, ignorar a quienes están alrededor por estar concentrado en el dispositivo móvil. Es un término compuesto de dos palabras en inglés: phone (teléfono) y snubbing (hacer un desprecio). En español se le denomina ningufoneo.

Entre las causas del phubbing sobresalen el acceso ilimitado a internet, como les ocurrió a muchos, debido a las restricciones sanitarias por la covid-19 que les impedían salir de sus casas; las notificaciones contantes en las redes sociales, sobre todo para quienes trabajan con ellas, y el temor de algunos de perderse las tendencias en Twitter, por ejemplo.

Dos de las recomendaciones para quienes se identifican con el phubbing, incluso brindadas por los gobiernos, como el de Argentina, son: la instalación de apps que miden cuánto tiempo pasan en el celular y desactivar el volumen de las notificaciones. Valga recordar que, algunos estudios científicos han comprobado que esta es una de las causas del fin de las relaciones contemporáneas.

Nomofobia

La EPS Sanitas define a la nomofobia como “el miedo irracional que sienten muchos usuarios a no disponer del teléfono móvil, bien porque lo han dejado en casa, se les ha gastado la batería, están fuera de cobertura, han agotado el saldo, se lo han robado o simplemente se les ha estropeado”.

El apego al celular puede estar relacionado con el tiempo con que las personas permanecen en él. En Colombia los adultos lo utilizan 56 horas a la semana, mientras que los jóvenes y los niños, 44 horas.

Lo peor de la nomofobia es que puede conllevar a otras patologías, como lo explica Elsevier, revista de los Países Bajos especializada en contenido científico, técnico y médico. “Además, hay que tener en cuenta que pueden existir enfermedades secundarias a esta adicción: ansiedad, cervicalgias, insomnio, depresión”, explicó.

Uno de los síntomas más frecuentes de la nomofobia es evitar acudir a un sitio donde no haya cobertura de las compañías de comunicaciones y destinar horas de dormir para permanecer en redes sociales.

‘Vamping’

El vamping, según Laure Joachim, médica pediatra consultada por SEMANA, es “una actividad que tienen los adolescentes con su celular, usualmente de noche, en la que no logran desconectarse, no duermen, les causa insomnio y afecta seriamente su actividad el día después”. Su nombre se deriva de unir las palabras vampire (vampiro) y texting (enviar mensajes) desde dispositivos móviles.

Entre las consecuencias del vamping, producto de la falta de sueño, sobresalen el estado de somnolencia y la irritabilidad durante el día. Y, aunque la preocupación es en especial por los niños y jóvenes, los adultos también pueden identificarse con ella.

“Se trata de algo muy novedoso sobre el que todavía no hay estudios científicos de solvencia que nos aporten una cifra relativa a la incidencia de este problema. Pero es evidente que esta patología existe y no es un invento”, sostuvo el médico, Eduard Estivill, director de la Unidad del Sueño del Hospital de Catalunya, en conversación con la revista Salud Total.

Algunas de las recomendaciones para manejar el vamping señalan evitar el uso del celular, por lo menos dos horas antes de dormir.