La Unesco declaró el Paisaje Cultural Cafetero de Colombia como Patrimonio de la Humanidad en junio 2011.

Esta designación abarca zonas de los departamentos de Caldas, Quindío, Risaralda, norte del Valle del Cauca y Tolima.

Entre los municipios reconocidos se encuentra Quinchía, Risaralda. Es conocido la Villa de los Cerros y está ubicado a 91 kilómetros de Pereira y a 1.825 metros sobre el nivel del mar.

Según el portal Rutas del Paisaje Cafetero, este apodo se debe a que el pueblo cuenta con más de 16 cerros que fueron centros sagrados para los indígenas que habitan la zona. Cabe anotar que en Quinchía se encuentra un cabildo indígena perteneciente a la comunidad emberá-chamí.

Entre los cerros se destacan el Batero y el Gobia, reconocidos como áreas protegidas y son espacios ideales para el ecoturismo. “Su empinado sendero premia a los turistas con las mejores vistas del municipio y el cañón del río Cauca”, subraya el portal.

Quinchía es uno de los municipios que hacen parte del Paisaje Cultural Cafetero. | Foto: Tomada: Rutas del Paisaje Cultural cafetero

Café y oro

La Federación Nacional de Cafeteros señala que, además del café, en la economía de este municipio juega un papel importante la minería artesanal de oro.

“La minería artesanal ha acompañado el proceso histórico en Quinchía. A través de el arte y la joyería, se trabaja ese mineral precioso que como el café, brilla y destaca en la economía local. Estas actividades agrícolas y mineras hacen destacar a Quinchía como un municipio productivo, donde se pueden encontrar todo tipo de productos”, señala en su portal web.

Otros productos que se cultivan en esta población son la caña de azúcar, el plátano y el maíz.

Paisaje Cultural Cafetero de Colombia

El Paisaje Cultural Cafetero de Colombia fue reconocido por la Unesco hace 14 años debido a su combinación única de belleza natural, cultura cafetera tradicional, arquitectura colonial y prácticas agrícolas sostenibles asociadas con la producción del café. Representa un ejemplo sobresaliente de adaptación a condiciones geográficas difíciles, en armonía con el entorno.

¿Qué hace especial al Paisaje Cultural Cafetero?

Tradición cafetera centenaria: La región ha cultivado café de alta calidad desde el siglo XIX, con métodos artesanales transmitidos de generación en generación.

Arquitectura típica: Casas coloridas de bahareque, plazas coloniales y estructuras que reflejan la herencia cultural del Eje Cafetero.

Diversidad cultural y ecológica: Integra saberes ancestrales, pueblos indígenas, campesinos, y una biodiversidad excepcional.

Turismo rural sostenible: Experiencias auténticas como recorridos por fincas cafeteras, caminatas ecológicas y contacto con comunidades locales.