El departamento de Cundinamarca, uno de los más poblados del país, comprende 15 provincias. Una de ellas es la de Sabana Centro a la que pertenece el municipio de Zipaquirá.
El nombre de esta población, que está ubicada a 55 kilómetros de Bogotá, proviene del título zipa, que era el gobernante de la región en tiempos precolombinos.
Significa en chibcha ‘ciudad de nuestro padre’ y fue fundada el 18 de julio de 1.600 por Luis Henríquez.
“Zipaquirá es conocida por su rica historia y su importancia en la minería de sal”, destaca la Gobernación de Cundinamarca.
Economía
La entidad señala que la economía de Zipaquirá se basa en la minería de sal, la agricultura y el turismo.
“La producción de sal ha sido una actividad clave desde la época precolombina y continúa siendo una fuente importante de ingresos para la región Además, la ciudad ha desarrollado una infraestructura turística robusta para atender a los visitantes nacionales e internacionales”, agrega.
El municipio, además, cuenta con diversas instituciones educativas que “ofrecen desde educación básica hasta superior. La ciudad también dispone de servicios de salud, transporte y seguridad que garantizan una buena calidad de vida para sus habitantes”.
Atractivos
La Catedral de Sal es uno de los atractivos turísticos más llamativos del municipio y del país.
Este lugar fue construido en antiguas minas de sal y se convirtió en un referente arquitectónico de la región. Hace años, el Ministerio de Cultura declaró a la Catedral como patrimonio cultural, religioso y ambiental de Colombia, formando parte del Parque de la Sal, un complejo turístico y cultural que está dedicado a la minería, la geología y los recursos naturales en el departamento.
A finales de 2024, el Parlamento Andino, además, declaró este lugar como referente del Patrimonio Cultural, Natural y de Interés Histórico de la Región Andina.
La Catedral de Sal ofrece a sus visitantes diversidad de alternativas para ver y disfrutar. Las naves tienen esculturas talladas, entre las que destaca La Piedad, cuyo rostro tiene fuertes rasgos indígenas, en honor a los Muiscas que primero aprovecharon la sal. También están el Ángel Guardián, tallado en 1950 por el escultor italiano Ludovico Consorte y la cruz del Nártex.
En materia cultural, la Semana Santa es una de las celebraciones más destacadas, con procesiones y eventos religiosos que atraen a numerosos visitantes. “Además, la ciudad celebra diversas festividades culturales y tradicionales a lo largo del año, reflejando su rica herencia histórica y cultural”, agrega la gobernación.