En varias oportunidades, Boyacá ha sido catalogada como una de las regiones más acogedoras de Colombia. Estas tierras permiten hacer un viaje a través de la historia, la cultura y la naturaleza, pues su oferta turística es amplia y la posibilidad de hacer planes está a la orden del día.

Es un territorio con una gran diversidad paisajística, desde montañas y páramos hasta coloridos campos de cultivos como la cebolla. Su gente, amable y cálida, invita a disfrutar de la gastronomía local, como la arepa boyacense y la chicha. Es un destino perfecto para quienes buscan historia, tranquilidad y aventura en un solo lugar.

Cuando se viaja a esta región normalmente se escucha hablar de Villa de Leyva, Ráquira, Tibasosa, Iza, Tunja y Duitama, solo por mencionar algunos nombres de pueblos para visitar, pero no son los únicos. Muy cerca de Tunja hay otro pequeño refugio que vale la pena conocer.

Siachoque es un destino para visitar en Boyacá. | Foto: Facebook Alcaldía Municipal de Siachoque

Se trata de Siachoque, un destino tranquilo, rodeado de lindos paisajes, con rica gastronomía y mucho que contar de su pasado. Su topónimo proviene del idioma muisca que significa lugar de sabores y olores fuertes y vigorosos.

El Sistema de Información Turística de Boyacá (Situr), reseña datos históricos en los que se sugiere que cuando Gonzalo Jiménez de Quesada se enteró de la existencia de minas de esmeraldas en Somondoco, quiso ingresar por la vía de los Llanos de Casanare, pero la travesía resultó imposible, entonces regresó para continuar con su expedición y se encontró con un poblado que estaba gobernado por un cacique de nombre Siachoque.

¿Qué se puede hacer en Siachoque?

Es un lugar tranquilo, ubicado a solo media hora de Tunja, capital del departamento, donde la arquitectura de sus casas aún conserva esos visos de la época colonial y en los alrededores todavía se sienten los sabores y aromas que hace siglos emocionaron a los indígenas. Sus paisajes naturales hacen parte importante de sus atractivos.

Según Situr, este territorio se caracteriza por los senderos que rodean el casco urbano, donde se levantan fincas para la explotación agrícola y ganadera, o dispuestas para el descanso de lugareños y visitantes.

Siachoque es un territorio lleno de encantos naturales. | Foto: Facebook Alcaldía Municipal de Siachoque/API.

Algunas de sus bellezas naturales están unidas al ecosistema del páramo de Bijagual, lugar donde nacen una serie de quebradas que hacen parte de la cuenca alta del río Chicamocha, encantos que hacen que este lugar sea muy llamativo para los amantes del ecoturismo.

Adicionalmente, en el casco urbano también hay mucho por conocer, además de disfrutar de su rica gastronomía. Por ejemplo, está la iglesia parroquial y una capilla doctrinera del siglo XVII. A estas se suman la plaza central, un corredor construido con piedras de Firaya y adornado de coloridos jardines y senderos sutilmente demarcados que permiten ver un monumento a Simón Bolívar, quien estuvo de paso por este poblado.

En octubre los pobladores celebran las fiestas a la Virgen del Rosario, patrona del municipio, en las que se presentan un grupo de jinetes o cuadrillas, llamados “cuadrilleros de Siachoque”, como se acostumbra en España.