Aunque muchos conductores lo desconocen, fumar mientras se conduce es una infracción que se castiga con diez salarios mínimos legales diarios vigentes, y en el caso del transporte público, puede incluso acarrear la suspensión de la licencia.

La multa por fumar asciende a 10 salarios mínimos legales vigentes. | Foto: Getty Images

En Bogotá, por ejemplo, casi dos conductores al día son sancionados por fumar mientras conducen. Entre enero y el 28 de septiembre de 2025, la Secretaría de Movilidad registró 537 comparendos, una cifra que revela que esta práctica —aparentemente inofensiva— es castigada con fuerza debido al riesgo que implica distraer una mano del volante y la atención de la vía.

El experto en movilidad de la Universidad Manuela Beltrán, Hugo Pachón, explica que “la acción de fumar mientras se conduce, aunque a menudo se interpreta como un hábito personal inofensivo, sí se considera una conducta de alto riesgo desde la óptica de la seguridad vial. La legislación de tránsito asocia esta acción con la conducción distraída y, obviamente, es una causa de siniestros viales”.

¿Quiénes fuman más al volante?

La mayoría de comparendos por esta infracción corresponden a conductores de vehículos particulares:

  • 80 % automóviles, camionetas o camperos.
  • 9 % motocicletas.
  • 7 % volquetas, camiones o tractocamiones.
  • 3 % buses, busetas o microbuses.

Pachón detalla que fumar al volante compromete varios tipos de atención que disminuyen las capacidades de reacción del conductor, poniendo en riesgo su vida y la de los demás actores viales.

“Fumar mientras se conduce es peligroso porque genera una distracción que interrumpe la conexión sensorial y motriz esencial entre el conductor y la carretera”, dijo Pachón.

Fumar mientras se conduce puede ocasionar distracciones que resultan altamente peligrosas. | Foto: Getty Images

La primera afectación, según él, es la distracción manual: “hay pérdida del control, ya que el conductor debe retirar una o ambas manos del volante para sacar el cigarrillo, encenderlo, llevarlo a la boca”.

A ello se suma la reducción de la capacidad de reacción. “Luego viene el riesgo porque reduce la capacidad de respuesta ante un evento imprevisto como el cruce de un peatón, una frenada súbita, un desvío inesperado o evitar un hueco. Recuperar ese tiempo para controlar el vehículo puede generar un riesgo de accidentalidad”, advierte Hugo Pachón.

Las localidades donde más se sanciona por fumar al volante

Estas son las zonas de Bogotá con mayores registros: Puente Aranda concentra el 15% de los comparendos, seguida de Fontibón y Barrios Unidos con el 10 %, Teusaquillo con el 9 %, y Kennedy y Los Mártires con el 8 %.

Estas cifras reflejan no solo dónde ocurre con más frecuencia la infracción, sino también los riesgos asociados a la distracción que genera fumar mientras se conduce.

En ese sentido, también existe un componente de distracción visual en el momento en el que el conductor se dispone a encender el cigarrillo, algo supremamente delicado en el momento de conducir.

“Está comprobado que el conductor pierde entre tres y cinco segundos cuando va a una velocidad de 60 kilómetros por hora para encender el cigarrillo, lo que se calcula en conducir entre 50 y 80 metros de distancia sin ver la vía”, concluye el experto.

La localidad de Puente Aranda es donde más se registran comparendos por conducir mientras se maneja. | Foto: Getty Images

La sanción económica y las implicaciones por fumar mientras conduce

La infracción I01 contempla una sanción de diez salarios mínimos diarios legales vigentes, lo que la convierte en una falta costosa pese a ser poco conocida.

En el caso de conductores de servicio público, además de la multa, se puede imponer la suspensión de la licencia de conducción, debido al riesgo que implica para los pasajeros.