A medida que avanza la tecnología y el desarrollo, diferentes marcas siguen trabajando en encontrar baterías que ofrezcan una mayor tecnología y que resulten ser mucho más seguras.
En medio de ese recorrido, el objetivo trazado por los fabricantes es el de llegar a las baterías de estado sólido, lo que es considerado, por muchos expertos, como el gran salto que tendrá la industria automotriz en materia de electrificación.
De lograrlo, los fabricantes podrán ofrecer una mayor seguridad, elevar el desempeño de sus vehículos, garantizar autonomías superiores y tener una durabilidad destacada en el sector.
Algunas compañías como Chery han dedicado su estudio a proyectos de este tipo, al igual que las alianzas entre Mercedes-Benz con Factorial Energy, lo que les ha permitido probar algunos prototipos que permitan avanzar en este camino.
Justamente, el anuncio más reciente llega de un fabricante chino, Donfeng, compañía que ha venido trabajando en silencio y que espera sorprender al mundo antes de 2030, fecha en la que se piensa que podría llegar esta nueva tecnología.
Según se ha conocido, la firma espera lanzar esta batería de estado sólido de alta densidad el próximo año y comenzar su fase de producción para vehículos eléctricos en septiembre de ese mismo año.
“Según los datos divulgados, el pack emplearía un cátodo ternario de gran capacidad, un ánodo de silicio-carbono y un electrolito sólido polimérico. Dongfeng asegura que retiene más del 72% de la energía incluso a –30 °C, mejorando la respuesta de los sistemas actuales. Con una densidad de 350 Wh/kg, la autonomía superaría los 1.000 kilómetros", recogió el medio Ámbito.com.
De igual forma, la compañía también ha tenido otros desarrollos importantes, dentro de los que se encuentra la nueva plataforma Mach Super-kV, la cual cuenta con una arquitectura de 1.200 voltios y un módulo de potencia de carburo de silicio.
Esta tecnología, según estimaciones, garantizaría cargas ultrarrápidas 12 C, lo que de ser real, permitiría a los vehículos recargar 450 kilómetros de autonomía en tan solo cinco minutos, algo que l caería muy bien a la industria, la cual busca igualar los tiempos de recarga con los de reabastecimiento de combustible.
Pese a estas buenas noticias, las dudas recaen ahora sobre el precio que podrían tener estos avances en el mercado, por lo que dentro de su estrategia estaría poder masificarla y satisfacer el mercado chino y la demanda global, lo cual le ayudaría a tener precios mucho más llamativos para el consumidor.
Mientras se conocía esta noticia, MG, otro distinguido fabricante, decidió avanzar y presentar su MG4, el cual cuenta con una batería de estado semisólido que va dejando ver cómo fuciona esta tecnología y cómo se puede aplicar en el mundo automotor.
“Dongfeng asegura que retiene más del 72% de la energía incluso a –30 °C, mejorando la respuesta de los sistemas actuales. Con una densidad de 350 Wh/kg, la autonomía superaría los 1.000 kilómetros", señaló el medio citado.
A toda esta operación que sin duda impactará el mercado automotriz, hay que sumarle las nuevas regulaciones del gobierno chino, el cual adoptó por dar una nueva denominación a esta tecnología, provoacndo algo de incertidumbre sobre a qué baterías se les puede llamar semisólidas, sólidas o de estado avanzado.
Mientras todo esto se resuelve y la transición sigue su camino, habrá que esperar para conocer qué fabricante decide romper el hielo y da paso a esta nueva tecnología.