A través de un borrador de decreto, el Gobierno propuso incrementar los aranceles para la importación de vehículos y motocicletas con motores a gasolina y diésel.
La iniciativa, publicada por el Ministerio de Comercio, Industria y Turismo el pasado 7 de noviembre, está amparada, según el propio Gobierno, en la necesidad de encaminar la Política de Reindustrialización.
“El Gobierno nacional, a través de la Política Nacional de Reindustrialización (Conpes 4129), busca reducir la dependencia económica del petróleo y del carbón, al crear nuevas fuentes de producción de bienes y servicios que reconfigurarán la matriz productiva de la economía nacional”, señala el borrador del decreto.
El documento explica que el sector transporte necesita medidas urgentes que le permitan tener una transición hacia un parque automotor “mucho más limpio”, razón por la que el incremento de los aranceles serviría como una medida que desincentivaría la importación de vehículos que funcionen con este tipo de tecnología.
“De conformidad con los compromisos internacionales del Estado colombiano derivados del Acuerdo de París, la Contribución Determinada a Nivel Nacional (NDC) y las metas de carbono neutral a 2050, el sector transporte es una de las fuentes prioritarias de reducción de GEI, por lo que se requiere adoptar medidas efectivas que desincentiven la importación de tecnologías altamente contaminantes y aceleren la transición hacia un parque automotor más limpio”, dicta el borrador del decreto.
El documento es claro en señalar que, de esta forma, estos nuevos aranceles serían la herramienta del Gobierno para corregir las tendencias del mercado y enfocar la demanda hacia tecnologías mucho más limpias y amigables con el medio ambiente.
“En este sentido, la política arancelaria constituye un instrumento legítimo y estratégico para internalizar los costos ambientales, corregir fallas de mercado y orientar la demanda hacia tecnologías alineadas con la protección de la salud y del ambiente”, agrega el documento.
Bajo estos y otros argumentos expuestos en la iniciativa, el Gobierno busca incrementar los aranceles para este tipo de vehículos, algo que podría comenzar a aplicar 90 días después de que el Ejecutivo decida dejar en firme el decreto.
“Es necesario incrementar los aranceles para la importación de los vehículos y motocicletas a combustión (con motor de émbolo (pistón)), de encendido por chispa o por compresión (diésel o semidiésel), con el fin de fortalecer, proteger y promover la industria automotriz colombiana basada en tecnologías de energías limpias, así como los procesos de reindustrialización que se están gestando en este sector, la sofisticación y diversificación de la matriz productiva, el empleo calificado y los encadenamientos productivos”, expone el proyecto.
A la hora de fijar los aranceles para motos y automóviles con motores a combustión, el documento fija una tarifa diferencial según el tipo de vehículo.
“El Comité de Asuntos Aduaneros, Arancelarios y de Comercio Exterior, en su sesión 384 del 5 de noviembre de 2025, recomendó el incremento arancelario al 40 % para las importaciones de vehículos propulsados por motores de combustión por gasolina o diésel identificados con la partida 8703 (13 subpartidas arancelarias) y al 35 % para las importaciones de motocicletas propulsadas por motores de combustión por gasolina o diésel, identificadas con la partida 8711 (5 subpartidas arancelarias)”, dicta el proyecto del decreto.