En el momento en el que se ingieren alimentos, el organismo convierte todas las calorías que no necesita usar en triglicéridos, que son los encargados de almacenar las calorías no utilizadas y proveer de energía al organismo.

“Los triglicéridos se almacenan en las células grasas. Más tarde, las hormonas liberan triglicéridos para obtener energía entre las comidas”, explica Mayo Clinic.

La entidad sin ánimo de lucro dedicada a la práctica clínica, la educación y la investigación señala que si las personas consumen más calorías de las que queman con frecuencia, en especial en el caso de los alimentos ricos en carbohidratos, se presenta el riesgo de tener los triglicéridos altos (hipertrigliceridemia).

Como todo en el organismo, hay unos rangos para definir el nivel de triglicéridos, que se conocen con un simple análisis de sangre. Un nivel de triglicéridos normal es cuando hay menos de 150 miligramos por decilitro (mg/dl), o menos de 1,7 milimoles por litro (mmol/l), mientras que una persona está al límite de tener triglicéridos altos cuando registra de 150 a 199 mg/dl (1,8 a 2,2 mmol/l).

“Los triglicéridos altos pueden contribuir al endurecimiento de las arterias o al engrosamiento de las paredes arteriales (arterioesclerosis), lo que aumenta el riesgo de sufrir accidente cerebrovascular, ataque cardiaco y cardiopatías. Los triglicéridos extremadamente altos también pueden causar inflamación aguda del páncreas (pancreatitis)”, reseña Mayo Clinic.

La clave para reducir el nivel de triglicéridos está en el estilo de vida, una fusión entre una dieta balanceada y ejercicio. Los expertos señalan la importancia de no fumar, limitar el azúcar, los alimentos refinados y cambiar el consumo de grasas saturadas a grasas más saludables.

Uno de los alimentos que contribuye a bajar los triglicéridos es la avena. Esta, según expertos, tiene grandes beneficios para la salud ya sea cocida o cruda. Lo importante, es complementarla con productos que favorezcan el organismo y sobre todo, complementarla con hábitos saludables.

Por lo anterior, el portal especializado en sanidad, Salud180, publicó en su portal web una serie de remedios caseros con avena que contribuyen a disminuir los triglicéridos:

Remedio 1

Ingredientes: media taza de avena, dos litros de agua y una cucharada miel.

Preparación:

  1. Poner en la licuadora la taza de avena y los dos litros de agua.
  1. Después de licuar, poner la mezcla a hervir a fuego lento.
  1. Una vez hierva, agregar la miel y revolver.
  1. Dejar enfriar, colar y tomar un vaso en ayunas y otro antes de dormir.

Remedio 2

Ingredientes: una manzana verde, cien miligramos de avena, una pizca de canela en polvo y un vaso de agua.

Preparación:

  1. Cocer la avena poniéndola a hervir en una olla con agua.
  1. Después de diez minutos, agregar la manzana en trozos y dejar por 20 minutos más en el fuego hasta que suavice la fruta.
  1. Retirar del fuego y esperar a que se enfríe.
  1. Poner el líquido en una licuadora y mezclar hasta que quede homogéneo o sin grumos.
  1. Al bajar la mezcla, poner la canela y servir para tomar en ayunas.

Remedio 3

Ingredientes: cien miligramos de avena, cinco nueces, dos ciruelas y una taza de agua.

Preparación:

  1. Poner a hervir la taza de agua con la avena para cocerla.
  1. Verter en un molde, agregar las ciruelas y las nueces.
  1. Consumir.