Cuando se habla de eliminar la grasa, se hace referencia técnicamente a la oxidación de grasa, que es liberada y se transforma en energía y, para que esto suceda, hay que tener cambios en la alimentación con un incremento en la actividad física.

Por ello, el portal Euroresidentes reveló cuáles son los hábitos más importantes de la dieta que ayudan a eliminar grasa:

1. Reducir el consumo de carbohidratos, pero no eliminarlos, pues estos aportan energía y según Medline Plus, la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, hay tres tipos principales de carbohidratos:

  • Azúcares: también se llaman carbohidratos simples, porque se encuentran en su forma más básica. Pueden agregarse a los alimentos, como el azúcar en dulces, postres, alimentos procesados y refrescos. Incluyen los tipos de azúcar que se encuentran naturalmente en frutas, verduras y leche.
  • Almidones: son carbohidratos complejos que están hechos de muchos azúcares simples unidos. Su cuerpo necesita descomponer los almidones en azúcares para usarlos como energía. Los almidones incluyen pan, cereal y pasta. También incluyen ciertas verduras, como papas, guisantes y maíz.

2. Reducir la cantidad de azúcar y evitar las bebidas azucaradas. La Organización Mundial de la Salud (OMS) sugiere consumir menos del 10 % de la ingesta calórica total de azúcares libres, que equivale a 50 gramos (o unas 12 cucharaditas rasas), en el caso de una persona con un peso corporal saludable que consuma aproximadamente 2.000 calorías al día, aunque para obtener beneficios de salud adicionales lo ideal sería un consumo inferior al 5 % de la ingesta calórica total.

3. Hacer ejercicio de fuerza (pesas). Los expertos recomiendan descansar del ejercicio uno o dos días a la semana y los otros cinco días trabajar varias partes del cuerpo. Por ejemplo, si el lunes se entrena el tren superior (espalda, hombros, brazos, abdomen) lo ideal es que el martes se entrene el tren inferior (piernas, glúteos); y el miércoles volver a entrenar el tren superior, ya que en el descanso es el momento en el que el músculo se recupera de la lesión del ejercicio y posteriormente comienza su proceso de crecimiento y tonificación.

4. Masticar bien: Es recomendable masticar los alimentos entre 30 y 50 veces por bocado.

5. Controlar las porciones. Es importante consumir porciones pequeñas para no exceder el consumo de calorías, pero la composición exacta de una alimentación variada, equilibrada y saludable estará determinada por las características de cada persona (edad, sexo, hábitos de vida y grado de actividad física), el contexto cultural, los alimentos disponibles en el lugar y los hábitos alimentarios.

6. Beber agua. Este líquido acelera el metabolismo, genera saciedad y adicional hidrata el cuerpo. No obstante, de acuerdo con Mayo Clinic, entidad sin ánimo de lucro dedicada a la práctica clínica, la educación y la investigación, el consumo diario de agua es diferente para los hombres y para las mujeres, ya que existen diferencias entre la ingesta, pero por lo general los hombres deberían consumir 3,7 litros de agua al día y las mujeres deberían beber 2,7 litros.

De todos modos, la información antes dada de ninguna manera sustituye la asesoría médica y por ello lo primero que hay que hacer es consultar a un experto de la salud para que sea este quien guíe el proceso e indique qué es lo más adecuado para cada persona.